El suelo volvió a temblar ayer a las 19:11 y a las 21:18 en el centro de Italia dos meses después del terremoto que conmocionó el país y que causó la muerte de 297 personas el pasado 24 de agosto. En esta ocasión, dos fuertes seísmos de 5,4 y 5,9 en la escala de Richter golpearon la misma zona, entre Terni y Perugia, estando localizados los epicentros en Visso y Ussita (en la provincia de Macerata, región de Las Marcas), sintiéndose los temblores incluso en Roma.

Los seísmos despertaron el recuerdo de la reciente tragedia, aunque esta vez las autoridades italianas comunicaron, al cierre de esta edición, que no había víctimas mortales y sí dos heridos en la primera zona afectada, según aseguró el jefe del departamento de Protección Civil Fabrizio Curcio, quien detalló que "los mayores daños se han producido en las zonas de Visso y Castelsantangelo sul Nera, aunque el terremoto se ha sentido en toda la zona central del país".

El alcalde de Ussita, Giuliano Rinaldi, lamentó que los derrumbes como consecuencia del nuevo temblor han sido notables. "Se han derrumbado varias casas", dijo al tiempo que señaló que "también ha caído la fachada de la iglesia".

La línea eléctrica quedó interrumpida y numerosas personas salieron a las calles en Pescara, Ancona y Arezzo, donde cundió el pánico. Mauro Falcucci, alcalde de Castelsantangelo sul Nera, confirmó que había habido "desplomes" . "Es un desastre, hay casas desmoronadas, me voy, tengo miedo", decía un testimonio recabado en el pequeño pueblo de 300 habitantes. "No hay luz. Por ahora no hemos registrado víctimas", aseguró el regidor.

Michele Franchi, vicealcalde de Arquata del Tronto, a unos 30 kilómetros del primer epicentro, sostuvo que es complicado confirmar el alcance de los daños, dado que la ausencia de luz imposibilita las labores de comprobación, y rechazó que hubiera víctimas. Los seísmos despertaron un gran temor en Amatrice, uno de los pueblos gravemente sacudidos el 24 de agosto. "Hubo derrumbes, pero sólo de edificios que ya estaban dañados", dijo su alcalde, Sergio Pirozzi.