Sociedad

Dos nuevas réplicas sísmicas en Sichuan destruyen 420.000 viviendas

  • El balance de víctimas mortales en China por el terremoto del 12 de mayo supera ya las 67.000.

La naturaleza no da tregua a la población china. Tras el terremoto de casi ocho grados en la escala de Richter del pasado 12 de mayo, las autoridades se afanan en drenar los lagos surgidos tras los temblores ante el riesgo de inundaciones, mientras las réplicas no cesan y ya se acercan a los dos centenares si sólo se tienen en cuenta las que superan los 4 grados. Dos de las últimas, sufridas hoy en la maltrecha provincia de Sichuan, derribaron 420.000 viviendas. Las víctimas de estos terremotos se suman a la ya larga lista registrada en las últimas semanas y que detalla la muerte de más de 67.000 personas y la desaparición de casi 21.000.

Los medios estatales confirmaron hoy dos nuevos temblores en Sichuan, uno de los cuales alcanzó una magnitud de 5,7 grados. La violencia de las réplicas destruyó 420.000 viviendas, aunque inicialmente no se notificaron fallecimientos. De haberse producido alguna muerte, se añadirían a los 67.183 muertos confirmados hasta hoy, en un escenario donde siguen sin localizarse a 20.790 personas.

Hasta el lunes a mediodía, se habían producido 182 réplicas por encima de los 4 grados en la escala de Richter. El más intenso de ellos se produjo el domingo pasado, con 6,4 grados, y también provocó importantes daños materiales. "A juzgar por terremotos previos de magnitud similar, esta vez las réplicas podrían durar dos o tres meses", señaló el ex subdirector de la Oficina Sismológica de China, He Yongnian.

El Gobierno chino cifra en más de 45 millones las personas afectadas por el terremoto y en unos 15 millones el número de ciudadanos evacuados. Miles de ellos se han desplazado de sus hogares por el temor a las inundaciones que puedan provocar la treintena de lagos creados por los últimos deslizamientos de tierra. Los ingenieros militares llevan días preparándose para dinamitar una peligrosa acumulación de agua que "podría causar una inundación devastadora si las vallas protectoras se vienen abajo". Varios helicópteros han transportado a cerca de 1.800 militares armados con dinamita, entre soldados y agentes de policía.

El portavoz del Ministerio de Salud, Sun Jiahai, afirmó que la vacunación de emergencia en las zonas del seísmo a aquellas personas más vulnerables a contraer enfermedades infecciosas se completaría el 15 de junio. Esta campaña, en la que trabajan unos 140.000 trabajadores sanitarios, ayudará a prevenir las enfermedades como la hepatitis A y la encefalitis B.

Por otra parte, más de 40 personas han muerto como consecuencia de las lluvias torrenciales, las precipitaciones en forma de granizo y las consiguientes riadas producidas en las provincias centrorientales de China. De ellas, más de la mitad han perdido la vida en la provincia de Hubei, si bien Guizhou también ha quedado seriamente afectada.

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