Algunos delitos llaman la atención por implicar a muchas personas, por un 'modus operandi' digno de mención o por lo llamativo del botín sustraído. Golpes premeditados, planeados y ejecutados con maestría, que es todo lo contrario a lo que ocurrió en la localidad guipuzcoana de Irún, donde un hombre disparó con una pistola a un joven empleado de un parking que trataba de evitar que se marchara sin pagar, aunque sin herirle. Quien sí resulto herido fue un joven de Gijón, que nunca se habría imaginado que le apuñalarían tras un simple tropezón en la calle.

Sobre las 22:00 del viernes, un transportista quiso retirar su camión del estacionamiento privado de una empresa en Irún, momento en el que un empleado le indicó que debía abonar 20 euros. El conductor se negó a pagar y el joven empleado colocó una máquina para impedir la salida del trailer. Acto seguido, el camionero se bajó de su vehículo y salió corriendo detrás del joven, persiguiéndolo hasta un almacén de la empresa, donde sacó una pistola de un bolsillo y disparó contra él, sin llegar a herirle.

El empleado avisó a la Ertzaintza del incidente y la dotación policial que se personó en el lugar, tras las indicaciones de varios testigos, detuvo al autor del disparo, un hombre de 55 años, quien se resistió al arresto y hubo de ser reducido. El arma empleada, una pistola de la marca Walther, fue localizada encima de una furgoneta estacionada en las inmediaciones. El detenido pasó esta mañana a disposición judicial, una vez que se cumplimentaron las diligencias policiales pertinentes.

Apuñalado por sorpresa

Por otro lado, agentes de la Policía Local de Gijón detuvieron esta madrugada a M. P. E., de 21 años y vecino de Gijón, como supuesto autor del apuñalamiento a un hombre de 27 años, según informaron fuentes municipales a través de una nota de prensa. Según las primeras informaciones, la discusión entre ambos comenzó por un simple tropezón.

Los hechos sucedieron de madrigada en la calle Monte de Piedad, cuando la Policía Local acudió a en ayuda del joven apuñalado. Varios testigos informaron a los agentes de las características del agresor. Tras una rápida batida realizada por varias dotaciones, la Policía Local localizó al agresor en la calle Jacobo Olañeta, todavía manchado de sangre.