La mitad de las capitales de provincia y municipios españoles de más de 50.000 habitantes que han experimentado un mayor crecimiento poblacional en los últimos cinco años están situados en la costa mediterránea y han aumentado sus habitantes gracias, sobre todo, a la llegada de inmigrantes, ya que el 75% de los 3,3 millones de nuevos habitantes tiene procedencia extranjera. Así se constata en el Anuario Económico de España 2008, publicado por La Caixa, que analiza la evolución de la población española entre los años 2002 y 2007.

Según las conclusiones de este informe, 19 de los 32 municipios que mayor tasa de variación de su población registraron en este periodo pertenecen al litoral del Mediterráneo, mientras que sólo cuatro están ubicados en la costa atlántica y el resto son del interior de la península.

Pese a que esa es la radiografía media del municipio español que más ha aumentado su población, las que presentaron un mayor indicador fueron sin embargo dos localidades del ensanche de Madrid, comunidad en la que se encuentran otros cuatro pueblos con un alto crecimiento de habitantes. Se trata de Rivas-Vaciamadrid y Valdemoro, así como Las Rozas, Parla, Majadahonda y San Sebastián de los Reyes, en estos últimos casos con subidas menos significativas.

No obstante, la mayor parte de estos municipios se concentraron en el arco mediterráneo, con especial hincapié en la malagueña Benalmádena, Roquetas de Mar y El Ejido, ambas en Almería. Torrevieja, Mijas, Orihuela, Estepona, Torremolinos, Gandía o Fuengirola son otros de los municipios mediterráneos que más han crecido.

Con más de 50.000 habitantes, sólo tres capitales de provincia experimentaron variaciones importantes de población: Girona (19% más), Tarragona (14,5%) y Cuenca (13,1%). En la mayor parte de estos casos ha sido determinante la población inmigrante, ya que, de los 32 municipios que más han subido en número de habitantes, en 17 de ellos la aportación de otros países es superior a la llegada de nacionales. Así ocurre, por ejemplo, en El Ejido, donde los extranjeros que se han asentado son seis veces más que los españoles, y Orihuela, donde han llegado 14 veces más inmigrantes que nacionales, además de en lugares como Gandía, Fuengirola, Girona, Tarragona o Reus. Sin embargo, a municipios del interior como Rivas-Vaciamadrid, Las Rozas o Valdemoro han acudido a vivir muchos más españoles que extranjeros.

En concreto, en este tiempo han llegado a España 2,5 millones de extranjeros, que se han ido a vivir fundamentalmente a comunidades como Murcia, Valencia, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña y Madrid. Son también las mismas autonomías donde más ha variado la población en términos relativos, con incrementos que van del 13,5% de Murcia al 10% de Madrid. Mientras que la cifra de españoles varió en 819.369 ciudadanos. Frente a estas cifras, algunas capitales de provincia y municipios de más de 50.000 habitantes han decrecido en estos cinco años en su número de habitantes. Cádiz, Granada, Ourense, Santander, Sevilla, Valladolid, León, Bilbao y Salamanca son las capitales que han bajado su población.