La mujer que halló a la calle a la víctima más grave del pederasta de Ciudad Lineal después de que éste le abandonara tras abusar de ella ha asegurado este viernes en el juicio que encontró a la pequeña "en estado de shock y sedada" y que se agarró a ella "como una lapita", ya que no se quería soltar de sus brazos.

La vista oral de esta sesión del juicio ha arrancado con el testimonio de una mujer arquitecta, que fue la primera persona que encontró a una de las víctimas, la denominada testigo protegida número 4, la niña de origen chino de 6 años a la que el supuesto pederasta causó graves lesiones. La compareciente ha explicado que el 17 de junio de 2014 se encontraba paseando al perro por los alrededores de la calle Jazmín cuando sobre las 22:50 se encontró con la pequeña llamando a su madre.

"Vi a una niña pequeña sentada sobre un poyete cerca de mi casa. Estaba llorando, desorientada, e impulsivamente la cogí en brazos. Lo primero que pensé es que era de una tienda de alimentación de mi barrio. La llevé con mi padre, que le preguntó si le habían hecho daño. La niña dijo que se la había llevado un amigo de sus padres. Mi padre le preguntó que si era malo y ella dijo que sí. Llamaron a la Policía y vinieron", ha relatado.

La mujer, entre lloros y visiblemente nerviosa, ha declarado ante el juez y los abogados que luego llamaron a la Policía y vinieron muchos agentes y curiosos, por lo que la niña estaba nerviosa. "No me soltaba y no la podían separar de mí. Luego vino la ambulancia y me tuvieron que meter dentro porque estaba en shock y sedada. Era como una lapita, no se separaba de mí", ha explicado. A continuación, la niña ya se separó de su auxiliadora y quedó casi dormida.

A continuación, han comparecido dos peritos especialistas de análisis de la Red del Área de Telecomunicaciones de la Unidad de Informática de la Policía Nacional, que han explicado la técnica que utilizan con un equipo escáner para realizar mediciones que determinen áreas de influencias de antenas para determinar posiciones de móviles en determinadas áreas.

Así, han indicado que les facilitaron unos listados con teléfonos y antenas para investigar en determinadas zonas, que eran básicamente aquellas en las que se sospechaba que merodeaba, vivía y/o cometía los delitos el pederasta, sin citar en ningún momento el nombre de Antonio Ortiz entre esos teléfonos. Aunque han facilitado unas conclusiones poco precisas, teniendo en cuenta que los móviles recogen distintas antenas incluso estando en el mismo sitio, han señalado que sus estudios son importantes para "desmontar coartadas o confirmar hipótesis".