Al menos diez personas murieron y decenas resultaron heridas al derrumbarse un edificio de seis plantas en un barrio marginal de Nairobi debido a las fuertes lluvias que han caído sobre la capital keniana en las últimas horas. Las tareas de rescate salvaron a 130 personas de los escombros, aunque se desconoce cuántas siguen atrapadas. El edificio de viviendas se vino abajo el viernes por la noche en Huruma, un barrio marginal del nordeste de la capital keniana, que ha sido castigado por los aguaceros más fuertes que ha sufrido la ciudad desde que empezó la estación de lluvias.

El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, acudió al lugar del incidente y pidió a la Policía que detenga al propietario del edificio, después de que fuentes del gobierno local aseguraran que el Ayuntamiento no había autorizado la construcción del edificio. El mandatario también pidió a las autoridades que inspeccionen las viviendas que estén en riesgo de colapso y que trasladen a los afectados a edificios más seguros.

El responsable de operaciones de emergencia de la Cruz Roja, Mahdi Mohammed, explicó que las tareas de rescate están siendo complicadas porque no pueden utilizar maquinaria pesada. "Si se utiliza, los escombros podrían derrumbarse y hay que tener mucho cuidado", dijo al no descartarse que puedan haber más personas atrapadas.

La Cruz Roja evacuó a unas 1.000 personas en Mathare y Mukuru, dos barrios chabolistas de Nairobi donde las estructuras se erigen con materiales muy precarios, como el barro, y que resultan muy vulnerables ante las fuertes lluvias.