Las primeras informaciones sobre el accidente del pesquero Divina del Mar, que se cobró la vida de un marinero, en el término municipal de Porto do Son, apuntan a que "un golpe de mar", debido a las condiciones meteorológicas adversas, empujó la embarcación "hacia las rocas" tras "una parada del motor", explicó a Efe el alcalde de Noia, Santiago Freire.

El pesquero del patrón mayor de la Cofradía de Portosín, Iván Carreño, embarrancó sobre las 04:20 de ayer con nueve tripulantes a bordo, de los que cinco fueron rescatados por barcos de la zona y los otros cuatro se tiraron al mar. Tres fueron rescatados con vida y uno se recuperó ya cadáver.

El accidente, de noche, sin visibilidad y con malas condiciones en la mar, se originó por un probable "problema del motor", aseguró el vicepatrón mayor de la cofradía, Isaac Gaciño, pues en el barco se "quedaron sin máquina y chocaron contra las piedras".

Los tripulantes de la embarcación le dijeron al alcalde de Noia, localidad vecina de Porto do Son, que intentaron volver a poner en marcha el motor cuando el mar empujó el barco hasta las rocas.