El accidente ferroviario de O Porriño, en el que fallecieron el pasado viernes cuatro personas y cerca de medio centenar resultaron heridas, ha abierto las dudas sobre la seguridad del modelo de explotación de la línea internacional Vigo-Oporto dado que el conductor del tren, que murió en el descarrilamiento, era de nacionalidad portuguesa. El secretario del comité de empresa de Renfe en la provincia de Pontevedra y maquinista de esta línea, Sergio Lloves, aseguró ayer que es "más seguro" que los conductores españoles y portugueses solo circulen en sus países para evitar "problemas que no tenían por qué surgir" en la coordinación.

Al ser preguntado por los periodistas durante la concentración convocada por los comités de Renfe y Adif en la estación de tren de Guixar, en Vigo, Lloves insistió en que a día de hoy, "no sería necesario que el maquinista portugués viniese a España" ni que los conductores "españoles tengan que ir a Portugal". "Se da una situación que no es necesaria. Nosotros podíamos ir hasta la frontera, como hemos ido siempre, y los portugueses ir hasta allí", indicó el maquinista, que señaló que aunque los maquinistas poseen "la formación necesaria", los sistemas de seguridad de España y Portugal "son distintos". "Entendemos que si tuviésemos un sistema de seguridad que fuese único entre España y Portugal, sería perfecto, no vamos a parar un tren para cambiar un maquinista", indicó el dirigente sindical, para precisar que "si hay que cambiar el sistema de seguridad en Valença" también se puede cambiar el maquinista.

Por su parte, Adif restableció ayer la circulación ferroviaria por el lugar del accidente. La cabeza tractora del tren accidentado fue retirada y colocada sobre una plataforma, en donde se quedará hasta mañana, cuando será trasladada por carretera con un dispositivo de transporte especial a las instalaciones que tiene Renfe en Redondela (Pontevedra). El resto de vagones permanecerán en la vía hasta que la jueza que instruye la investigación autorice su retirada.

Sobre la investigación en marcha, la alcaldesa de O Porriño, Eva García de la Torre, explicó que se estaban efectuando obras de mantenimiento. De hecho, precisóque en Portugal se reacondicionó y electrificó toda la vía para conseguir una mayor velocidad, objetivo que se logró, pues se redujo en 45 minutos el trayecto. Ahora, ha añadido, en la parte española se estaba haciendo lo mismo. García se mostró partidaria de plantear otras hipótesis como si la señalización era "suficiente" o si el maquinista había recibido la información de que tenía que reducir la velocidad en ese tramo, y si había señales que así se lo indicaran.

Mientras tanto, diez heridos continúan ingresados en los centros hospitalarios de la ciudad de Vigo, mientras que 38 personas que ya han recibido el alta domiciliaria. En lo relativo a las nacionalidades de los pacientes atendidos, 27 son españoles, ocho estadounidenses, tres portugueses, tres alemanes, dos brasileños, dos uruguayos, dos argentinos, un filipino y un chileno.