Las familias recibieron ayer "con desolación" la información de que el proceso de identificación de las víctimas se va a dilatar, cuando se cumple una semana del accidente aéreo de Barajas en el que murieron 154 personas.

El centenar de familiares que aún permanecen alojados en el Hotel Auditórium recibieron esta información en una reunión que mantuvieron ayer con la directora de Protección Civil, Pilar Gallego, y un responsable de la Policía Científica. Durante el encuentro, que duró casi dos horas, los responsables de la investigación explicaron a los familiares que se ha tenido que activar una nueva fase en el proceso para poder poner nombre y apellidos a las 39 personas que todavía no han sido identificadas, a través del análisis de muestras dentales.

Así lo explicó Juan Morillo, alcalde del municipio jiennense de La Guardia, amigo de un matrimonio fallecido junto a su hija de seis años, que aún están sin identificar.

"Nos han aportado datos y esperanzas" aunque el proceso se va a dilatar, dijo Morillo, quien explicó que el proceso de identificación de ADN se inició con la toma de muestras de saliva, siguió con el análisis de la ropa de los cadáveres y ahora ha comenzado una nueva etapa, en la que se estudiarán las piezas dentales de los fallecidos.

"Hoy es un día muy complicado porque hemos tenido noticias", dijo, pero también era el día en el que los fallecidos debían regresar de sus vacaciones en Gran Canaria, lugar a donde se dirigía el avión siniestrado.

Durante la reunión, se informó de que las identificaciones más complicadas serán las de las víctimas extranjeras y la de un niño adoptado, aunque han dado esperanzas de que se van a concluir todas ellas, declaró Morillo. Añadió que el ánimo de las familias es bajo porque de las 3.000 personas que el primer día del accidente se encontraban en el hotel apenas quedan cien y esto está haciendo mella en los que todavía permanecen.

Los familiares continúan acompañados por psicólogos "esperando la llamada de la Policía para recoger el cuerpo de sus allegados", tal y como explicó Manuel Martín, miembro de Cruz Roja.

Por su parte, los forenses y expertos de la Policía Científica repitieron ayer las pruebas de ADN para tratar de identificar a los tres vecinos del municipio jiennense de La Guardia. El primer teniente alcalde de la localidad, Antonio Godino, afirmó ayer que ésta es la única novedad en "el lento y doloroso" proceso de identificación. "Sólo sabemos que pidieron una nueva prueba para cotejar los resultados. Tampoco nos han informado cuándo podrá la familia regresar con los cuerpos de sus seres queridos", declaró Godino.

A última hora de la tarde de ayer, las víctimas mortales ya identificadas del accidente eran 119, por tanto quedan por identificar 35 personas, en un proceso que cada vez se hace más difícil debido al mal estado de los cuerpos pendientes de verificar, según informaron ayer fuentes conocedoras de los trabajos.