El Don Pedro, el carguero de la compañía Iscomar que el 11 de julio de 2007 se hundió a una milla del puerto de Ibiza, permanecerá sumergido porque, según la comisión de seguimiento para el análisis y estudio del hundimiento del buque, dejarlo donde está es "la mejor opción".

El buque de 142 metros de eslora, cargado con 150 toneladas de fuel, afectó a un área de unos cinco kilómetros de extensión y provocó el cierre de varias de las playas más cercanas a la ciudad de Ibiza.

El encargado de dar la noticia fue el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, que presentó ayer las conclusiones de los informes elaborados respecto del pecio aportados por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la empresa noruega especializada en estudios medio ambientales Det Norske Veritas.

Según explicó el secretario del Estado, la conclusión de los análisis y los estudios citados ponen de manifiesto que "hay un alto grado de descontaminación del pecio" y que "no existe indicación alguna de que el riesgo de contaminación justifique la remoción del pecio, por lo que dejarlo en su situación actual se perfila como la estrategia más adecuada".

La alternativa de remoción del pecio, dijo Martín, tendría "unos riesgos ambientales muy superiores a los que significaría dejar el barco donde se encuentra". La decisión, concluyó, es fruto de "un gran consenso".

La comisión, además, ha decidido establecer un plan de seguimiento que continuará la labor periódica de análisis y control del pecio que se ha realizado hasta ahora, trabajo que gestionará la Capitanía Marítima de Ibiza.

Los grupos Ecologistas en Acción, GEN-GOB, Greenpeace y WWF mostraron ayer su rechazo a la decisión del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

Recuerdan que el buque todavía contiene en su interior entre 10.000 y 15.000 litros de combustible, además de otros materiales contaminantes, "por lo que de mantenerse hundido será una fuente de contaminación constante para el Parque Natural de Ses Salines".