Sociedad

Los hijos de la ira y del odio

  • Seis menores han muerto a manos de sus padres en lo que va de año, casi el doble que en el mismo periodo de 2007 · La cifra de niños asesinados ha aumentado más de un 80% en tres años

Niños sin infancia, privados de vivir, el maltrato se apodera de sus cortas vidas y el miedo se adueña de ellos cuando están en sus hogares. Una situación insoportable. Ésa es la triste realidad que viven y padecen diariamente cientos de menores que crecen en nuestro país en un ambiente familiar marcado por la violencia, bien hacia ellos, siendo víctimas directas de abusos o palizas, o siendo testigos de las agresiones que sufren sus madres a manos de sus padres.

La cifra de menores muertos -acuchillados, asfixiados, envenenados, apuñalados, etc..- por sus propios padres, antes o después de que éstos asesinaran a sus madres, se eleva a seis en lo que va de año y ya supera al total registrado en el mismo periodo de 2007 cuando murieron cuatro niños por violencia familiar. Una cifra desconsoladora que ha aumentado después de que hace un par de semanas un hombre matara en Yecla (Murcia) a su mujer y sus dos hijos, de 6 y 9 años, y después se suicidara.

El pasado año 2007 un total de 15 menores murieron tras ser víctimas de la violencia familiar por parte de sus progenitores, lo que supone que casi un niño muere al mes a manos de sus padres, según datos de un informe titulado Menores asesinados por sus padres 2004-2007 del Centro Reina Sofía. En términos absolutos, entre 2004 y 2007 en España fueron asesinados en el ámbito familiar 59 menores. De ellos, 48 fueron asesinados por sus padres, lo que supone un incremento de un 87,5% en tan sólo tres años. Parece que el maltrato infantil es un fenómeno que no para de crecer en la sociedad.

De media anual, doce menores han sido asesinados por sus padres. En términos relativos (es decir, poniendo en relación los casos de asesinato con la población de menores de 18 años), una media de casi dos menores por millón murieron asesinados por sus padres cada año (1,57).

"No son muchos los casos que se producen desde el punto de vista cualitativo pero esconden una realidad que preocupa y mucho. Cómo se puede sesgar la vida de alguien que es de tu sangre", declara José Antonio Luengo, secretario general del Defensor del Menor. "¿Qué puede estar pasando?", se pregunta . "La violencia está demasiado instaurada en nuestra sociedad, se puede percibir con cierta facilidad en televisión, videojuegos..., y en ocasiones se usa como medio para resolver conflictos", contesta Luengo.

En la mayoría de los casos el maltrato a los hijos está detrás de los conflictos o disputas con la pareja, "sin tener los hijos la culpa de las discusiones de los padres, y sin tener ellos que pagar por los errores de los padres, pero por desgracia es así", cuenta Luengo. "La violencia de género está asentada en la idea que lo único que importa es la posesión. El odio es tan grande que lo que se pretende es hacer daño de manera radical. No sólo te mato a ti sino también a tus hijos", manifiesta Luengo.

Respecto a la edad de las víctimas, todos eran menores de trece años. La mitad de los pequeños fallecidos tenía entre 0 y 24 meses. En este tramo de edad han sido asesinados siete menores por millón al año. De cada diez víctimas, cinco tienen menos de dos años; cinco son niñas y cinco niños y ocho son españolas. En el 81,25% de los asesinatos hubo un único agresor y en el 18,75% de los casos hubo dos agresores. Asimismo, el 9,43% asesinó a varias víctimas y el 7,55% mató a dos menores. Además, el 5,66% de los agresores asesinaron a sus hijos y a la madre de éstos.

Tras cometer el infanticidio, la mayoría de los agresores fueron arrestados a excepción de los que no soportaron en su conciencia su sangrienta acción, casi un 10%, y se quitaron la vida antes de que le detuvieran. Según el estudio, las personas que asesinan a sus hijos suelen ser hombres de entre 25 y 34 años, de origen español, sin empleo cualificado y de bajo nivel socioeconómico. Al menos, el 15,09% de ellos consumían alcohol y drogas y el 9,43% presentaba algún trastorno mental.

Una cuarta parte de los padres asesinos de sus hijos los había maltratado previamente, pero sólo uno de cada diez había sido denunciado por ello. Los expertos asemejan la situación a la de un iceberg, estimando que los casos detectados son una parte de los casos reales. Los registros con los datos de maltrato infantil en nuestro país sólo reflejan una pequeña parte del problema ya que "la cifra es aproximadamente diez veces superior a la que se ha podido recabar en los registros oficiales", cuentan los expertos. Son los hijos de la ira, silenciados, olvidados y, en la mayoría de los casos, sin aparecer en el registro de la violencia familiar.

A estas cifras de menores que sufren, de seres indefensos a los que les arrancan sus vidas, habría que sumarle el abandono de bebés en lugares no adecuados para ellos, como la calle. Desde que comenzó el año, 12 criaturas han sido abandonadas por su familia. Desde la Oficina del Defensor del Menor, recalcan la necesidad de prevención en el seno de la familia y un esfuerzo por parte de las instituciones para operar en este tipo de conflictos y así evitar estas cifras.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios