Los despistes provocan cuatro de cada diez accidentes de tráfico, y los motivos más comunes de las distracciones son el GPS, el uso del teléfono móvil y fumar al volante. La Confederación Nacional de Autoescuelas de España (CNAE) ha advertido que hablar mientras se conduce, aunque se haga con el 'manos libres', también es peligroso, ya que disminuye la atención en un 40 por ciento, mientras que los conductores fumadores sufren el doble de colisiones y el navegador puede suponer un riesgo si obliga al conductor a mirar constantemente a la pantalla. 

El móvil "sólo se puede utilizar con un dispositivo de 'manos libres'", pero no más de un minuto y medio de conversación, porque a partir de ese momento el conductor "estará más pendiente de lo que habla que de la conducción", ha denunciado la CNAE. Fumar también es peligroso: además de aumentar las colisiones, puede generar problemas de visión, inutiliza una de las manos y disminuye la atención. El dióxido de carbono que genera "dificulta la visión nocturna" y el tiempo que se necesita para encender un cigarrillo, entre cuatro y cinco segundos, implica "una gravísima pérdida de atención durante muchos metros". 

En lo que se refiere a los navegadores, la confederación aconseja que el GPS se sitúe "de forma que no interfiera en la visión del conductor y preferentemente con indicaciones acústicas" que no obliguen a estar todo el tiempo pendiente de la pantalla, según señala en un estudio que ha presentado hoy. 

La CNAE ha señalado que el mal estado de las carreteras provoca menos accidentes de tráfico, entre un diez y un 35 por ciento, que las distracciones, y ha recordado la "importancia" de revisar el vehículo de cara a los próximos desplazamientos de Semana Santa. Entre los consejos de la confederación para los viajes largos que se realicen, se encuentran planificar la ruta a seguir, teniendo en cuenta las previsiones de la Dirección General de Tráfico (DGT); utilizar preferentemente las autopistas o autovías; respetar los límites de velocidad, ya que su violación "aumenta en un 60 por ciento las posibilidad de accidentes mortales" y consultar las condiciones meteorológicas antes de salir de viaje.

El sistema de alumbrado debe utilizarse "lo antes posible", sin esperar a que anochezca, hay que guardar una distancia de seguridad de, al menos, tres segundos respecto al automóvil precedente y anticiparse a los imprevistos. La temperatura interior del vehículo debe situarse alrededor de 22 ó 23 grados, ya que "a 35 grados es como si el conductor tuviese una tasa de alcohol de 0,5 gramos por litro". 

Por otra parte, los moteros han acusado a Tráfico de engañar sobre la seguridad de los guardarraíles adaptados para motoristas que se están instalando en algunas carreteras españolas. La Asociación Mutua Motera (AMM) ha denunciado hoy ante los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid al director técnico de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento, José Luis Elvira, por "falsedad" y "prevaricación". Un estudio del Ministerio de Fomento asegura que los guardarraíles "no protegen en absoluto" y pueden provocar rotura de cuello por aplastamiento. 

El estudio del laboratorio acreditado de Fomento, el Cidaut, ha demostrado que el sistema "no sólo no cumple al máximo nivel con las garantías de seguridad, sino que no podría estar aprobado con la norma vigente". El mismo estudio revela que aunque el sistema evita que el motorista se deslice por debajo e impacte contra los postes del guardarraíl, tiene un nivel de rigidez que impide la absorción de la energía del impacto. En caso de que un motero se estrelle contra él, puede producir "como mínimo" roturas de cuello. 

Por su parte, José Luis Elvira ha asegurado a la salida de los juzgados que los sistemas de protección sí cumplen con los estándares de seguridad exigidos, mientras el presidente de la AMM le ha acusado de negarse "siempre" a facilitarles información. "Nos aseguraba que el sistema cumplía y además en el máximo nivel de protección, el nivel 1, pero nos pedía que nos fiáramos de su palabra porque nosotros seguíamos viendo irregularidades", ha asegurado Reyes. 

Los moteros calculan que el Ministerio de Fomento ha instalado hasta ahora unos 700 kilómetros de carreteras por toda España con este sistema de protección, con un coste de unos 30 millones de euros. La AMM ha pedido a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que se deje de instalar el sistema, del que aseguran que es "uno de los más caros".