El juez de vigilancia penitenciaria denegó en 13 ocasiones los permisos al preso que el pasado sábado violó a una mujer en Castellbisbal (Barcelona), pese a que el Departamento de Justicia los recomendaba desde 2013 y le permitió 18 salidas puntuales que no requerían autorización judicial.

Según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el permiso de tres días del pasado fin de semana era el tercero de esas características del que disfrutaba el violador, Tomás Pardo, desde que el pasado febrero se lo autorizó la Audiencia de Barcelona, en un auto que revocaba las decisiones previas del juez de vigilancia.

Pardo fue detenido el domingo acusado de raptar y violar a una mujer en Castellbisbal durante un permiso penitenciario de tres días, mientras cumplía condena por otra violación de 2002 en la cárcel Ponent de Lérida.

Desde 2013, mantiene el TSJC, la Junta de Tratamiento de la cárcel había emitido informes favorables a la concesión de permisos al recluso, aduciendo que había superado con éxito el programa de tratamiento de delincuentes sexuales.