La crisis económica y las altas tasas de desempleo asociadas, especialmente entre los jóvenes, no solo están impulsando la matriculación en las carreras universitarias, sino que han disparado la demanda de másteres oficiales en los últimos años. De hecho, la estadística publicada por el Ministerio de Educación muestra que el número de inscritos en estos estudios de posgrado se ha septuplicado y ha pasado de 16.636 en el curso 2006-207 a 113.061 (dato provisional) en 2011-2012.

Según un estudio del Círculo Formación, el 52% de los que quieren estudiar un máster universitario lo justifican por la situación actual, frente al 48% que ya lo había decidido con anterioridad. También más de la mitad (53%) piensa que se puede encontrar trabajo más fácilmente con un posgrado, y un 22% cree que podrá acceder a empleos mejor pagados. No obstante, un 24% se muestra escéptico y dice que un máster no le facilitará salir del paro necesariamente, aunque siempre es bueno estar mejor formado. Son los resultados de los cuestionarios que rellenaron 7.000 asistentes a las ferias de posgrado organizadas entre febrero y abril por esa consultora especializada en formación y estudios de posgrado en una decena de ciudades, como Madrid, Bilbao, Granada, Salamanca, Sevilla o Valencia. La edad media de los participantes era de 26 años, es decir, estaban recién titulados o cursaban los últimos años de carrera, y un 18 por ciento estaba trabajando. "La formación de posgrado está jugando un papel cada vez más importante en el mercado laboral europeo. Tanto los universitarios que se incorporan al mundo profesional, como quienes ya están en él, son conscientes de la cada vez mayor competitividad del mercado y de la necesidad de diferenciarse más allá de lo que les haya aportado la universidad", según Círculo Formación.

El último informe anual de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) destaca que la crisis había dejado cerca de un millón de graduados superiores en el paro a finales de 2011 y había multiplicado por 2,86 el número de desempleados universitarios desde 2007. No obstante, el alumnado de los estudios universitarios de primero y segundo ciclo y grado ha seguido creciendo en los últimos tres años "debido a la modificación de la situación económica", según interpreta el Ministerio de Educación en uno de sus informes.

En el curso pasado, hubo 1.469.653 matriculados en esas enseñanzas, lo que supone un incremento del 1,7%, aunque con un aumento del 2,2% en la universidad pública y un descenso por vez primera en la universidad privada, que fue del 2%. El crecimiento ha sido, un año más, especialmente significativo en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, con una subida del 14,7% (hasta los 179.781 estudiantes en estudios de la primera etapa universitaria). En términos relativos, la matriculación en posgrados oficiales ha aumentado mucho más deprisa, si bien se ha ralentizado en el curso pasado, cuando los estudiantes de máster subieron el 12% de media: 9,2% en las universidades públicas y 23,6% en las privadas. El número de másteres oficiales tampoco ha dejado de crecer: eran 2.930 en el curso 2010-2011, casi 670 más que en el curso anterior.

A pesar de esta oferta creciente, dos tercios de recién titulados y profesionales saldrían al extranjero a estudiar un máster, según la encuesta citada. La mayoría (82%) lo cursará para especializarse en sus estudios universitarios anteriores, mientras que un 16% lo quiere para completar la formación. Los programas de posgrado más demandados (30%) siguen siendo los relacionados con la economía (dirección y administración de empresas, finanzas y banca); les siguen los de marketing, diseño y comunicación (16%) y Ciencias Sociales y Jurídicas (16%). Un 13% tendrá en cuenta las tasas de matrícula antes de decidirse; el 36 por ciento las pagará con ahorros propios, mientras que otro tanto recurrirá a la ayuda de los padres.

Desde el curso venidero, los alumnos de carreras y de másteres obligatorios para las profesiones reguladas deberán abonar entre el 15 y el 25% del coste real de los estudios; y entre el 40 y el 50% en el resto de posgrados, con incrementos mucho mayores en ambos casos si son repetidores. El Ministerio de Educación aplazó en marzo de forma "temporal" las convocatorias de préstamos para estudiar posgrados del curso 2011-2012, dado que implicaban intereses del 5,43%, y con la intención de que se tuviera el mérito académico como "requisito complementario" del nivel de renta de los solicitantes. Para el PSOE se trataba de un "nuevo retroceso en la igualdad de oportunidades" en el sistema educativo.