Sociedad

La costa este de EEUU recupera poco a poco la normalidad tras 'Sandy'

  • Comienzan las tareas de limpieza en las zonas afectadas tras el paso de la tormenta, que ha costado decenas de vidas y 15.000 millones de euros, y se vuelven a poner en funcionamiento los transportes y la Bolsa.

Dos días después del paso de la tormenta Sandy por Estados Unidos, la costa este intenta volver lentamente a la normalidad con el comienzo de las tareas de desescombro, aunque en muchos lugares sigue cortada la electricidad y aún hay zonas inundadas.

En Nueva York los autobuses volvieron a circular, dos de los tres aeropuertos reabrieron y este jueves abrirá parcialmente el metro de la ciudad. No habrá metro en las zonas bajas de Manhattan, duramente afectadas por las inundaciones y donde sigue sin haber electricidad, reveló el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, en conferencia de prensa. "Habrá un servicio limitado con un transporte en autobús entre Manhattan y Brooklyn", indicó el gobernador. "De todas formas no habrá tráfico al sur de la calle 34, porque allí no hay electricidad", añadió.

El presidente Barack Obama llegó este miércoles a Nueva Jersey, donde junto con el gobernador de uno de los estados más afectados por Sandy supervisa los daños provocados por la fuerte tormenta. El mandatario llegó a primera hora de la tarde local al aeropuerto de Atlantic City, donde fue recibido por el gobernador Chris Christie. Obama interrumpió abruptamente el lunes su campaña electoral para concentrarse en la coordinación de la respuesta a Sandy, que tocó tierra esa misma noche en Nueva Jersey. Entretanto, el candidato republicano Mitt Romney reanudó su campaña con un acto en Tampa, Florida, donde hizo un nuevo llamamiento de solidaridad con las víctimas y pidió donativos.

La cifra de muertos por el paso de Sandy por Estados Unidos puede haber aumentado a 50, según indicó la cadena CNN. La mitad de las muertes se registraron en el estado de Nueva York. Los daños materiales se estiman en hasta 20.000 millones de dólares (15.500 millones de euros), lo que convertiría a Sandy en la décima tormenta más cara de Estados Unidos.

En Nueva York, los primeros trenes a los suburbios comenzaron a circular este miércoles, así como el servicio de autobuses, aunque con la frecuencia propia de un sábado. Algunos ferries volvieron a hacer el trayecto entre Nueva York y Nueva Jersey, si bien por el momento no se estableció cuándo se retomará el servicio a Staten Island que suelen utilizar los turistas. También volvieron a operar los aeropuertos JFK (aunque no con todos los vuelos) y Newark, pero LaGuardia seguirá cerrado, así como las escuelas.

Después de dos días de interrupción de la actividad en los mercados financieros, la Bolsa de Nueva York reanudó también su actividad. Este miércoles el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, hizo sonar la campana que marca la apertura de los mercados. El edificio que alberga la New York Stock Exchange (NYSE) y la famosa sala de operaciones no sufrieron daños por el paso de Sandy y los generadores de emergencia siguieron suministrando energía. También retomó su actividad su competidora de valores tecnológicos Nasdaq, situada junto a Times Square. Los afectados por Sandy volverán a tener varias opciones para realizar trámites bancarios después de que JP Morgan Chase, la mayor institución financiera de Estados Unidos, anunciara que abrió más de la mitad de sus cerca de 1.100 filiales en Nueva York, Connecticut y Nueva Jersey. De acuerdo con el banco, cerca del 60 por ciento de los 3.200 cajeros automáticos funcionan normalmente.

Los devastadores daños de la tormenta alteraron los planes de los estadounidenses para Halloween. El gran desfile de Halloween en Nueva York, que debía realizarse en el barrio de Greenwich Village y para el que se esperaba la asistencia de unas 40.000 personas, ha sido cancelado por primera vez en casi 40 años. Obama también canceló la fiesta de Halloween para niños en la Casa Blanca. El año pasado, el mandatario y su mujer Michelle invitaron a unos 2.000 niños de los alrededores de Washington y repartieron dulces.

Además, la policía informó de saqueos en numerosas partes de Nueva York. Los agentes detuvieron a 13 personas en los barrios de Brooklyn y Queens, zonas muy afectadas por las inundaciones, donde las comisarías de policía fueron evacuadas. Por el miedo a la criminalidad algunas localidades pequeñas de Virginia y Nueva Jersey impusieron toques de queda. Otras regiones también luchan por recuperarse: en el oeste de Virginia la tormenta dejó hasta un metro de nieve y en Chicago también se sintieron sus consecuencias, con fuertes vientos sobre el lago Michigan. Según los meteorólogos el ciclón amenaza ahora a Canadá, aunque considerablemente debilitado.

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