Lugares seguros dotados de medidas higiénicas donde las prostitutas puedan ejercer su profesión de manera legal Esta es la petición de hacen los vecinos y comerciantes de la madrileña calle Montera, que también reclaman que las meretrices paguen "impuestos como todo el mundo". Por su parte, las propias prostitutas de la capital madrileña aseguran que su situación no es comparable con la del mercado barcelonés de la Boquería porque no realizan "los servicios en plena calle", algo que comparte la Asociación de vecinos y comerciantes de la calle Montera y aledaños.

En este sentido, el vicepresidente de la Asociación de vecinos y comerciantes de la calle Montera y aledaños, Gilmar Barbosa, pidió a las distintas administraciones, "no solamente al Ayuntamiento sino también a la Comunidad de Madrid y al Gobierno Central",  que "se regule la actividad de la prostitución". Y es que defiende que esta "legalización y regularización" hará que aumente "la seguridad para ellas (las prostitutas) y su clientela".

Para este hostelero, la prostitución es una actividad que "mueve muchísimo dinero". Por ello, reclama que ellas "tengan sus derechos" pero que al mismo tiempo "paguen como todos los comerciantes". Además, este portavoz vecinal argumentó que con la legalización de esta actividad, se podría encontrar "un espacio" donde puedan "ejercer su actividad".

Además, de esta forma podría reducirse la presencia de prostitutas en la calle que, según Barbosa, es una molestia para comerciantes y viandantes. "Muchas veces algún cliente se acerca a ver un bolso o una camisa y se encuentra con que hay tres o cuatro prostitutas alrededor del escaparate y eso inhibe mucho a los clientes", ejemplificó el portavoz de los comerciantes de la zona. En la misma línea, definió la situación como "un poco conflictiva", porque muchos vecinos "se encuentran con la incomodidad" de la presencia de prostitutas "captando clientes".

No obstante, y aunque denunció que hay "ocupación del espacio público 24 horas al día, el vicepresidente de la Asociación de vecinos y comerciantes de la calle Montera sostuvo que "la problemática que hay en la zona no es la misma que en Barcelona", puesto que en esa calle no hay sexo explícito en la calle", algo con lo que están de acuerdo las propias prostitutas de la calle madrileña.

Ellas defienden no tienen "tanta cara" para realizar "los servicios en plena calle", delante de otras personas. Así, una joven rumana argumenta que se encuentra "en pleno centro de Madrid", por lo que "no se puede" atender a los clientes en esa calle, sino que se trasladan a locales cercanos.

Además, la joven recuerda que la comisaría "está aquí cerquita" y que con "tanta gente que pasa" es imposible que se repitan escenas similares a las del mercado de la ciudad condal, donde clientes y prostitutas practicaban sexo en plena calle. Pero no es la única que lo defiende. "Nunca hacemos los servicios en la calle", confirma otra prostituta rumana, quien también añadió que tras la polémica por la situación en el mercado barcelonés, no han visto ningún cambio y "está todo tranquilo".

Además, ambas prostitutas creen que es posible una buena convivencia con el resto del barrio, y reclaman que las "dejen en paz" porque no "molestamos tanto". De hecho, una de ellas defiende su trabajo en la calle porque "las chicas se comportan bien", "con educación". No obstante, reconoce al mismo tiempo que "hay vecinos que se molestan" cuando les ven en los portales de esta concurrida calle madrileña". "Hay chicas que están muy tranquilas en su portero de por aquí, y los vecinos bajan y comienzan el escándalo. ¿Por qué? No lo sé, no les gusta vernos por aquí", admitió su compañera.

Aunque comerciantes y prostitutas defienden que la situación de la calle Montera no es equiparable a la de la Boquería, las medidas aplicadas en el mercado barcelonés han gustado a algunos hosteleros de la capital madrileña. Sin embargo, un comerciante aseguró que "en el momento que Gallardón abra la boca -si propone iniciativas de este tipo- se le echan encima".