Causa criminal

Por qué algunas mujeres retiran la denuncia por violencia de género

Imagen de una concentración el 25N

Imagen de una concentración el 25N / Javier Etxezarreta (EFE)

La madrugada del pasado domingo, día 4 de diciembre, un hombre de 69 años mataba, presuntamente, a su mujer, de 52, en la localidad murciana de Mazarrón. El suceso tuvo lugar sobre la una de la noche en la urbanización Camposol del municipio, un lugar en el que residen varias familias británicas.

Los vecinos llamaron a emergencias tras escuchar los gritos de la mujer y ver el cuerpo de ella en el patio de su domicilio. Cuando los efectivos llegaron no pudieron hacer nada por su vida. Su pareja, que le había propinado un golpe en la cabeza tras una fuerte discusión, yacía en el interior de la vivienda y fue detenido como presunto autor del delito.

La magistrada del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Totana, con competencias en Violencia sobre la Mujer, ha acordado el ingreso en prisión provisional del detenido. Se ha abierto un procedimiento por un delito de homicidio. De confirmarse este asesinato, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en este año en España ascendería a 39 en lo que va de año. 

Ambos vivían desde 2007 en Murcia, año en el que la víctima presentó denuncias por malos tratos cuyas medidas de protección expiraron en 2015. Fuentes de la Delegación de Gobierno de la Región de Murcia informaron de que dichas denuncias “no eran ratificadas y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado terminaban por abandonar la vivienda”, por lo que el caso quedó inactivo en 2015.

La ratificación de la denuncia

Este caso, al igual que muchos otros, ponen en ocasiones el foco en la mujer, que a veces llega a sufrir una revictimización cuando se informa de si ha habido o no denuncias previas. Esto otorga cierta responsabilidad de lo ocurrido a la víctima, que nunca es responsable de que se ejerza violencia sobre ella por cuestiones de género. En las situaciones vividas por un sujeto maltratado por su género confluyen varios factores que hacen muy compleja su decisión a la hora de poner una denuncia o no. Según un estudio realizado por Elena Larrauri y publicado en la Revista de Derecho Penal y Crimonología número 12, de 2003, algunos de estos factores son:

La falta de apoyo económico

La dependencia económica de la mujer respecto a su pareja sentimental es el principal motivo por el que ésta no denuncia una situación de malos tratos o, si lo hace, no siga adelante con el proceso por el miedo a carecer de recursos suficientes para mantenerse por sí misma. Por eso el sistema penal debe garantizar que de forma paralela a la redacción de una denuncia la mujer esté amparada bajo el sistema de protección para víctimas de violencia de género que las ayuda con una vivienda protegida, manutención e incluso la inserción laboral.

El temor a represalias

Es muy común que la víctima de malos tratos tenga miedo a las consecuencias que su denuncia pueda traer, especialmente si la situación se resuelve favorable hacia su maltratador y no hacia ella. En estos casos pueden incluso desaparecer medidas de protección como la orden de alejamiento. Según se afirma en esta investigación, es frecuente que quien ejerce la relación de dominio amenace a la víctima para que retire la denuncia.

La desconsideración de la víctima

Esto quiere decir que la víctima, cuando interpone una denuncia, no recibe la suficiente información por parte de los Tribunales de en qué proceso se encuentra su denuncia. Esto no pasa solo con los delitos por violencia de género pero la delicadeza de este tipo de casos requiere que la denunciante pueda conocer cada cosa que suceda con su denuncia y con la persona a la que ha denunciado. Como reza en dicho artículo “la falta de información y comprensión del proceso comporta que la víctima se vea asaltada por el sentimiento de inutilidad”.

La desconfianza de lo que declara la mujer

También conocido como ‘acoso procesal’, se da cuando se pone en duda lo que dice y defiende la víctima, tanto de violencia doméstica como en los casos de violencia sexual. A esto se le añaden los estereotipos de mujeres que presentan denuncias falsas o que denuncian por despecho. Por este motivo en los casos en los que existe una denuncia por violencia de género, con el fin de proteger a la mujer maltratada, la presunción de inocencia del presunto agresor no opera en primera instancia, puesto que lo primordial es alejarlo de la víctima cuanto antes.

En muchas ocasiones, desde algunos espacios se pide que no se castigue con mayor dureza a los maltratadores, teniendo en cuenta que se trata de las parejas sentimentales de las víctimas, sino que el sistema penal y el Estado elaboren mecanismos para ayudar a que el agresor modifique su comportamiento y trate con respeto a la mujer. Estas propuestas son criticadas por algunos colectivos pero responderían, según recoge Larrauri, a aquellas situaciones en las que las mujeres no están seguras de si seguir adelante con la denuncia.

El número para la atención a víctimas que sufren violencia de género es el 016. Funciona las 24 horas del día y atiende en 52 idiomas diferentes. No deja rastro en la factura.

También está disponible el correo 016-online@igualdad.gob.es. Además, En una situación de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062).

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