Durante la mañana del 29 de noviembre un hombre abría un contenedor gris del barrio de l’Eixample, en Barcelona, para buscar restos de chatarra en su interior con ayuda de un palo. En él vio un abrigo y una maleta que le costó extraer del cubo porque pesaba bastante. Al abrirla le vino un fuerte olor muy desagradable y decidió llamar al dueño de un estanco cercano al que conocía porque solía comprarle tabaco. Como éste último es muy fumador no observó ningún hedor, sin embargo cuando abrieron la maleta encontraron lo que parecía ser un resto de torso humano, perteneciente a un hombre blanco. El dueño del estanco, que había salido del establecimiento sin su teléfono móvil, corrió al interior para llamar a emergencias hasta que vio una ambulancia que pasaba por la zona y la paró.

Ésta a su vez dio la voz de alarma a los Mossos d’Esquadrany rápidamente los agentes movilizaron a varias unidades hasta la zona para acordonarla. Sobre las 13.00 horas la comitiva judicial procedió al levantamiento del cadáver.  

Otros hallazgos

Esta no ha sido la única vez que la Policía ha tenido que abrir una investigación por el hallazgo de un cadáver en circunstancias parecidas en España.

En marzo de 2022 el cuerpo sin vida de una mujer aparecía en la planta de transferencia de residuos de O Carballiño, en Ourense. La identificaron como una vecina de la localidad, de origen brasileño y de 38 años de edad. Lo que en un principio se investigó como un crimen luego dio un giro hacia la hipótesis de un suicidio, ya que la mujer tenía problemas de salud mental.

En 2021 un indigente encontró un cadáver descuartizado en el municipio alicantino de Torrevieja. Halló dos piernas y una mano que parecían pertenecer a una mujer. Tras el visionado de la grabación de las cámaras de comercios cercanos consiguieron identificar al autor, que era la pareja de la persona fallecida y descuartizada. Se juzgó el caso como un crimen machista.

Ese mismo año otra mujer era detenida por haber tirado a su bebé a la basura nueve años antes. Los restos del pequeño aparecieron enel centro de tratamiento de residuos urbanos de Valdemingómez. Llevaban ahí desde el año 2012. La acusada, que no le había contado nada al padre, mantuvo en todo momento que su hijo había nacido sin vida. 

Dos años antes, en febrero de 2019, otro indigente encontró el cuerpo sin vida de un bebé en el distrito de Carabanchel que todavía tenía el cordón umbilical y restos de placenta. La reacción del hombre que lo encontró fue similar a la del chatarrero y el dueño del estanco: todos quedaron en shock tras el hallazgo.

El torso de Barcelona

La investigación por el hallazgo del torso en un contenedor de Barcelona se centra ahora en  identificar a quien pertenece el cuerpo encontrado y quién o quiénes, ya que la maleta pesaba mucho para que la transportara una sola persona, están implicados en su muerte. Los Mossos también están revisando si los comercios o las porterías de alrededor tienen cámaras que puedan haber grabado el momento en que alguien ha depositado la maleta en el contenedor así como realizando interrogatorios a los vecinos.El tramo horario que están investigando se encuentra entre la noche del día 28 de noviembre y la mañana del 29 ya que la última recogida de basura se realizó por la noche.

Por el momento, las pesquisas, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción 23 de Barcelona, corren a cargo de los agentes de la División de Investigación Criminal (DIC). Una vez ha abandonado el lugar la comitiva judicial, los Mossos han tomado muestras del contenedorde basura, que, finalmente, se han llevado para recabar pruebas.La investigación continua abierta y no descartan ninguna hipótesis. El juez, que no ha declarado la causa bajo secreto de sumario, está esperando que se le haga entrega del informe de la autopsia y del avance de las diligencias policiales correspondientes, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).