Sociedad

Al menos 90 ahogados este año

  • La mitad de las víctimas han muerto en el mes de julio mientras se bañaban en el mar. Desde que comenzó el mes de agosto han fallecido ya 14 personas, la mayoría de ellas en la comunidad andaluza

Al menos 90 personas han muerto ahogadas en España este año, la mitad de ellas en el mes de julio. La mayoría de las víctimas fallecieron cuando se bañaban en el mar y tenían más de 60 años, lo que rompe la tendencia de años anteriores en los que los niños de menos de cuatro años ocupaban puestos destacados. Con la llegada del verano aumentan los fallecimientos de menores, que se producen sobre todo en las piscinas privadas, como ocurrió en julio, que en cinco días murieron ocho niños, aunque el mes se cerró con 13 ahogamientos de pequeños de los 45 muertos que hubo por este motivo en ese periodo.

Aunque julio es el mes que más fallecimientos acumula, en agosto ya han muerto 14 personas -dos de ellas fallecieron ayer-, todos hombres, y de ellos dos son niños.

La mayoría de las víctimas que se han producido en agosto han muerto en Andalucía. Un total de cinco personas, todos varones y cuyas identidades no han trascendido, murieron por ahogamiento mientras se bañaban en diferentes playas del litoral andaluz durante el primer fin de semana de agosto. Por provincias, dos murieron en Almería, otras dos en Cádiz, y una de ellas en Málaga. A esta cifra se suma una anciana que falleció el pasado uno de agosto en Málaga tras ahogarse en una piscina.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca del 80% de las personas que mueren ahogadas son niños menores de cuatro años, la mayoría cuando se encontraban en piscinas privadas o en lugares sin vigilancia, cuenta el doctor Carlos Urquía, responsable de las campañas de prevención de Cruz Roja.

"Todos los niños, cuando son capaces de gatear o de andar, deberíaN saber nadar", asegura Urquía, quien considera "inaceptable" que estén muriendo niños, principalmente en piscinas privadas en las que la normativa no exige la vigilancia o cuando le arrastra una ola, porque no son capaces de mantenerse a flote.

"Es preocupante el número de niños que fallecen en zonas privadas, en la mayoría de los casos por la irresponsabilidad por parte de los padres", manifiesta Francisco Canes, presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA). "En las zonas donde percibimos que hay peligro, como las playas, extremamos la precaución y en casa nos olvidamos, creemos que no hay riesgo y si que los hay. Los padres deben tener precaución", declara Canes.

En España no existe un registro unificado del número de personas que se ahogan, por ello, explica el responsable de las campañas de prevención de Cruz Roja, debemos basarnos en la estimación que hace la OMS, de entre 100 a 150 muertes al año, que "nos ubica en una cifra acorde con los datos de ahogados que se producen en el contexto europeo".

Respecto a las víctimas, destaca el alto número de varones que han fallecido por esta causa, ya que de las 90 víctimas de este año, 77 son hombres y 13 mujeres. Esta misma tendencia se observa desde que se inició el verano, ya que de los 59 fallecidos, desde el 1 julio hasta ayer, 51 han sido varones y ocho mujeres.

Por comunidades autónomas, en este periodo estival, 16 personas murieron en Andalucía, 8 en Murcia y 7 en Valencia, 6 en Cataluña, 5 en Cantabria, 4 en Baleares, 3 en Canarias, en Castilla-León y en Madrid, y una víctima en cada una de las comunidades de Galicia, Navarra, Castilla-La Mancha y Aragón.

Por grupos de edad, el más numeroso corresponde a los mayores de 60 años, con 24 víctimas mortales, seguido de los menores, que fueron 15, y de las personas de entre 18 y 59 años, 14 muertos, mientras que de 6 víctimas se desconoce la edad.

En cuanto al lugar donde ocurrieron, las muertes en el mar encabezan la estadística con 34 ahogamientos, seguido de piscinas con 16 y el resto (7) ocurrieron en lagunas, pantanos, ríos, charcas o arroyos.

Respecto a los adultos fallecidos, muchos tenían problemas cardiacos y otros fallecieron por cortes de digestión, ya que son pocas las muertes que se producen por la negligencia de los servicios de vigilancia, relata Urquía. Para evitar los cortes de digestión, se recupera la tradicional recomendación de no bañarse hasta una hora y media después de comer o, si se hace, mojarse antes zonas como la nuca, los brazos y el pecho.

"En días de calor la superficie corporal puede estar en 38 grados, los vasos sanguíneos se dilatan y si nos metemos de repente en el agua fría, que puede estar entre los 18 y 22 grados, esa diferencia de temperatura provoca que los vasos se cierren y la falta de oxígeno en el cerebro provoca la pérdida de conocimiento", indica el médico. Los síntomas que nos pueden alertar "de que algo está pasando" son dolor de cabeza, escalofríos, visión borrosa o con lucecitas y nos están indicando que debemos salir del agua.

Cada vez se apuesta por la instalación de sistemas para la vigilancia en las piscinas, como las vallas protectoras, lonas, mecanismos en forma de boyas que detectan por el movimiento del agua si se ha caído alguna persona y alarmas a través de pulseras que se colocan al niño.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad instó ayer a "vigilar de cerca a los más pequeños de la casa" para evitar los ahogamientos que se producen cada verano, sin menoscabar los riesgos de las aguas recreativas, incluso cuando la profundidad sea pequeña.

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