La acusación de una de las víctimas del Madrid Arena ha calificado este jueves de "inadmisible" la actuación de los servicios sanitarios del evento y ha afirmado que "no hubo atención médica, sino una desatención total", por parte de unos doctores que dieron a las chicas por fallecidas cuando no lo estaban. 

"No eran víctimas, eran pacientes. Cuando las dejaron desfallecer se convirtieron en víctimas", ha manifestado la letrada de la familia de Cristina Arce, María José Siñeriz, en la tercera sesión de los informes finales en la vista oral que se celebra en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid. 

Para la letrada, es "inasumible" saber lo que hicieron los médicos porque no existe documentación, si bien ha querido dejar claro que no se cree la declaración de los doctores Viñals ni la del auxiliar que intervino con ellos en la fiesta, Cecilio Page. "Solo podemos constatar lo que dijo el Samur", ha añadido. 

Lo que sí puede conocer, ha dicho, es que no se encontraron "signos evidentes de tratamiento" en el cuerpo de Cristina Arce, que llegó en parada cardiorrespiratoria al botiquín del recinto y a quien, a su juicio, no se la hizo ningún masaje. 

De hecho, ha expresado su "desazón" ante la rebaja de la petición de pena de prisión de la Fiscalía a los médicos de dos años y medio a un año y medio para cada uno. 

También ha planteado que las dos víctimas que fueron trasladadas al exterior, María Teresa y Belén Langdon, se recuperaron temporalmente mientras que las tres que llegaron a la enfermería, Rocío Oña, Cristina Arce y Katia Esteban, aunque llegaron vivas, ni siquiera consiguieron que les hiciesen una "maniobra mínimamente adecuada". 

Siñeriz ha reprochado a Viñals y a su hijo el desconocimiento que tenían sobre la identidad de las víctimas: "Es inadmisible. Los médicos no tenían ni idea de a quién estaban atendiendo". 

Y ha hecho referencia a la declaración de Viñals como acusado, quien dijo que se encargó de Cristina y que posteriormente salió a la puerta. "¿Y mientras quién la atendía?", se ha preguntado la letrada. 

Al respecto, el supervisor del Samur la noche del Madrid Arena, San Juan, testificó en la vista oral que cuando llegó "Simón Viñals estaba de pie en la puerta, sin hacer reanimación ni dar ninguna orden". 

Ha habido un momento de su intervención en el que se ha generado algo de revuelo pues la letrada ha expresado que el abogado de los Viñals estaba sonriendo a su exposición, algo que él ha negado, y ha pedido respeto. 

Por otra parte y siguiendo la línea que dibujaron los letrados ayer con sus informes finales, Siñeriz hoy también ha cargado contra el Ayuntamiento por la falta de licencia del pabellón Madrid Arena, de propiedad municipal. 

Y ha apostillado: "Si se hubiese respetado la orden, Protección Civil y Samur hubiera podido intervenir en el evento porque hubiese sido preceptiva su presencia". 

En cuanto a la responsabilidad del que fuera el máximo responsable de la Policía Municipal, Emilio Montiagudo, la letrada ha indicado que "la posición de garante que debe tener la Policía no es una cuestión baladí". 

"Creemos a Cándida Jiménez y creemos que la policía actuó improvisadamente porque no había medios suficientes", ha añadido. 

Para la abogada, "hubo una violación absoluta de las normas de seguridad de principio a fin" en una fiesta con un "mínimo de 17.000 personas". 

Siñeriz no ha querido repetir cuestiones de las que ya hablaron las acusaciones particulares ayer y ha manifestado que "de Flores está casi todo dicho", haciendo suyos los informes finales ya elevados al tribunal en materia de seguridad.