El Ministerio de Educación promoverá una plataforma única de recursos educativos digitales para "abaratar sustancialmente" lo que pagan las familias por los libros de texto, que supondría pasar de abonar 250 euros de media a 50 euros por alumno. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, se ha reunido este lunes con las comunidades autónomas, con las que también ha tratado la distribución de 20 millones de euros para la mejora y fomento de la FP.

En la conferencia de prensa posterior, Wert ha explicado que en la reunión se ha constatado que España está aún "muy lejos" de los objetivos educativos de la UE de 2020, como es el caso del abandono educativo prematuro. El ministro ha comentado que el denominado "punto neutro de recursos educativos" consiste en una plataforma para que las administraciones educativas, los centros y las familias puedan acceder a recursos digitales. Para la preparación de esta plataforma se ha contado con los editores y libreros y se hará realidad a través de una licitación pública, que será a cargo del Ministerio en los dos primeros años.

"El objetivo es abaratar sustancialmente el coste de material escolar, básicamente de los libros de texto, y promover la transición de los recursos educativos al entorno digital", ha explicado el ministro. Ha mencionado la recomendación de la institución del Defensor del Pueblo para propiciar políticas de creación de bancos de libros, en definitiva un sistema que facilite a las familias, particularmente las de peores condiciones económicas, acceder a los libros en condiciones de igualdad. También ha comentado las dificultades de las administraciones para mantener los programas de ayudas individuales para libros.

"En ese contexto toma más sentido las iniciativas con las comunidades de acelerar y potenciar los recursos digitales en la enseñanza", según Wert, que ha mentado la reforma educativa como momento oportuno para trabajar unidos con las comunidades hacia un modelo de recursos a disposición de los alumnos y de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para los docentes. No obstante, la consejera catalana de Educación, Irene Rigaua, ha explicado que "no le convence", ya que puede facilitar lo que el Gobierno central pretende: "controlar el contenido" de los materiales educativos. Por el contrario, el consejero de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha defendido el modelo de "mochila digital", que en esta comunidad ya llega a 3.000 alumnos, por lo que ha invitado al resto a sumarse, pues supone un ahorro de unos 200 euros por alumno de media, equivalente a un 75 por ciento menos de gasto.