Viernes Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Viernes Santo en la Semana Santa de Cádiz 2024

Crónica de un día

Fran Barquilla

fbarquilla@grupojoly.com

Solo las arrancarán de sus niños fríos y muertos

El día se tiñó en sangre desde primera hora con el enésimo tiroteo en un colegio en EEUU que dejó 21 muertos

Salvador Ramos. Otro nombre que pasará a la cruel historia de las matanzas incomprensibles que cada cierto tiempo sacuden EEUU y horrorizan al resto del mundo. No había empezado este 25 de mayo cuando la noticia de un tiroteo en un colegio de primaria se iba actualizando de la manera más dramática posible, elevando el número de personas muertas.

La historia y todos sus detalles los conocemos ya bien. Los medios nos hemos encargado de exprimir hasta el último dato (dale al usuario lo que pide, me enseñaron) y de reabrir un debate a este lado del charco que levanta ampollas en los states: regularizar el acceso a las armas.

Importante el matiz de regularizar, porque de prohibir allí no quieren ni oír. Eso no va a pasar, al menos en un futuro cercano. Ni con republicanos (obvio) ni con demócratas (sí, obvio también).

Aquí nos llevamos las manos a la cabeza, no solo porque ocurran hechos así cada cierto tiempo, sino por la facilidad con la que cualquier persona tiene acceso a cualquier tipo de arma con una capacidad de disparo como las que vemos en esas mismas películas que fabrican allí.

Hemos visto y leído todo tipo de reacciones al tiroteo. Algunas repetidas hasta la saciedad (regulación, limitación, control) sobre las que no volveremos a oír hablar cuando se apague el eco de los últimos disparos. Otras, directamente hace que te entre la risa: Policías armados vigilando los colegios. Only in America.

Veía a Steve Keer, entrenador de la NBA, indignado tras lo sucedido y roto de rabia teniendo que volver a hablar de dar el pésame a las familias de los fallecidos una vez más. No pudo más y explotó.

Leía a mi buen amigo José Luis Antúnez en Twitter sobre qué podría hacer la NBA, la NFL y el resto de las grandes ligas deportivas en Estados Unidos y lo tenía claro: huelga. Paramos hasta que se legisle y se haga todo lo posible para evitar que hasta los niños de primaria puedan ser tiroteados en clase.

Sería una acción demoledora sin duda. Poco probable que la veamos, pero de un impacto tremendo.

Tras su sugerencia no pude evitar acordarme de la rodilla de Kaepernick. El jugador de fútbol americano que dobló la rodilla durante la interpretación de himno antes de un partido, en señal de protesta por la violencia policial sobre los afroamericanos. El gesto le costó su carrera deportiva.

Y es que como decía Charlton Heston, hace casi 20 años ya, levantando su rifle por encima de su cabeza, "solo me lo arrancarán de mis frías y muertas manos". El problema es que los fríos y muertos hoy son los niños de Texas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios