El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) propondrá al Gobierno antes de agosto abrir expediente sancionador al titular de la Central Nuclear de Ascó I (Tarragona) y de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II, por varios incumplimientos, tras la fuga radiactiva detectada en la instalación en noviembre de 2007 y no comunicada hasta el mes de abril, según anunció ayer en el Congreso la presidenta del organismo regulador, Carmen Martínez Ten.

Hasta el momento se han recogido y detectado mil partículas radiactivas con una contaminación de 7 milicurios, mínima en comparación con incidentes similares. "Vamos a aplicar la ley con toda rigurosidad", dijo Martínez Ten tras comparecer a puerta cerrada. "Ningún material que no sea gestionado como residuo debe salir del emplazamiento de una central. Aunque no haya tenido significación radiológica, pero no se han hecho las cosas como debían hacerse", sentenció la presidenta, que señaló que no hubo daños ambientales ni personales.