"Benedicto XVI y yo casi nos hablamos con la mirada", dijo este lunes el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, tras asistir en el Vaticano al encuentro del Papa con varios miles de jóvenes españoles que participaron en la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid 2011.

Rouco Varela saludó al Pontífice brevemente y, al ser preguntado sobre lo que le comentó el Papa, resaltó que fueron escasos momentos para una charla, pero suficientes, "ya que nosotros casi nos hablamos con los ojos". El cardenal indicó que la audiencia, a la que asistieron 4.000 personas, entre ellas la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, fue una momento de gratitud de los jóvenes de Madrid y de España con el Pontífice. "Ha sido un encuentro bellísimo con el que culmina nuestra peregrinación a Roma y nos coloca en una situación espiritual, pastoral y también humana y yo diría juvenil. Es el momento de dar el paso a Brasil (donde se celebrará en 2013, en Río de Janeiro, la próxima Jornada Mundial de la Juventud)", agregó.

Benedicto XVI, precisó Rouco, animó a los jóvenes españoles a seguir "con ese espíritu, con ese dinamismo pastoral y misionero que es propio de la archidiócesis de Madrid y de toda España". El purpurado también resaltó de la audiencia papal que en la misma "fluyó con entusiasmo, con piedad y con fe el cariño" de los jóvenes españoles al pontífice. Asimismo, subrayó la respuesta que Benedicto XVI dio a los jóvenes españoles en su discurso, "que tienen que seguir con esperanza, con mucha fe, con ganas de ganar a los jóvenes para Cristo y ganar el mundo para Cristo", puntualizó. "El Papa ha estado muy contento por tener aquí, en el Vaticano, a los jóvenes españoles, él sabe que cuenta con nosotros, siempre", señaló.

Sobre qué ha dejado la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid, el cardenal Rouco aseguró que ha dejado "mucho, una renovación de la esperanza". La JMJ de Madrid -prosiguió- ha demostrado que "el sí a Cristo es posible y que se puede trasladar ese sí a la vida, que es lo mejor". Rouco también afirmó que la JMJ de Madrid ha mostrado la imagen de una Iglesia "joven, muchas veces distorsionada por la sociedad", la cual "muchas veces no refleja cómo es". "La sociedad muchas veces no refleja cómo es y durante la JMJ se ha visto que es una iglesia joven, que lleva en su interior el espíritu de Dios, de Cristo, que es amor y es joven porque los jóvenes están en ella", agregó Rouco Varela.