La escena seguro que la hemos vivido alguna vez; de repente descubrimos que esas fotos o los apuntes de la Facultad, o las cartas que debíamos enviar, han desaparecido de la tarjeta de memoria, del lápiz USB o del mismo disco duro, llevados por el convencimiento de que teníamos copia. En muchas ocasiones, dimos por perdido el material... erróneamente, porque se pueden recuperar con un poco de suerte, ya que todos los archivos quedan almacenados - aunque hayan sido borrados - hasta que otro ocupe su lugar. La propuesta es usar la sencilla aplicación gratuita DiskDigger, que no es preciso instalar (por eso es bueno que tenga siempre una copia guardada en cualquier sitio, ya que ocupa sólo 1,4 MB).

DiskDigger efectúa una exploración minuciosa de todos los sectores de la unidad para ver lo que contienen y, en función de los resultados, recuperar lo que aún está allí pero el sistema operativo no muestra. Después del examen minucioso, se le mostrará un listado de todos los archivos que ha encontrado, los que se han borrado y los que no. Será usted el que deberá indicar los que quiere recuperar entre los que se han borrado. Así de rápido. Eso sí, si el archivo borrado era muy grande, puede que sólo pueda recuperar una parte.

Además, este programa tiene otra utilidad, que es confirmar que hemos borrado los archivos de esos discos duros que vamos a entregar a terceras personas y que podrían ser recuperados sin nuestra autorización. Con ello se garantizará un borrado seguro y ningún disgusto.

http://dmitrybrant.com/diskdigger