El Juzgado de lo Penal número 2 de Palma condenó a un hombre a 47 días de trabajos para la comunidad por un delito de lesiones en el ámbito familiar después de que admitiera haber drogado a su ex pareja con escopolamina, la denominada burundanga o droga de sumisión.

En la sentencia, dictada de conformidad entre las partes después de que el acusado admitiera los hechos, se le prohíbe además acercarse a menos de 500 metros de su ex novia durante dos años, a indemnizarla con 100 euros y se le priva del derecho a tenencia y porte de armas durante 2 años.

Los hechos por los que el hombre fue condenado -se trata de la primera pena por drogar con burundanga a su ex pareja- ocurrieron el 9 de abril del año pasado, cuando aprovechó que había acudido al domicilio de ella en Palma para echarle la droga en un refresco sin que se percatara, "con intención de ocasionarle menoscabo físico", según recoge la sentencia. La burundanga derivó en síntomas de mareos, visión borrosa y dificultad en el habla, por lo que fue trasladada a un hospital.