La mafia napolitana sufrió hoy uno de sus golpes más duros de los últimos años. La Policía italiana arrestó a 53 delincuentes pertenecientes al clan de los Casalesi, liderado por Antonio Iovine, uno de los fugitivos más buscados del país transalpino. El entramado de los mafiosos detenidos implicaba inmuebles y participaciones en sociedades que suman un total de 80 millones de euros y que presuntamente proceden de la extorsión y el tráfico de influencias.

Si el pasado viernes saltaba la noticia de la detención de uno de los 'capos' de la mafia calabresa, Giuseppe Nirta, involucrado al parecer con la matanza de la localidad alemana de Duisburgo, los 'carabinieri' notificaron hoy un nuevo golpe. En esta ocasión, cambia la cantidad de arrestos, hasta 53, y la procedencia de estos delincuentes, que pertenecían a la facción de la mafia de Nápoles, más conocida como la Camorra.

Entre los arrestados figuran diversos miembros del clan de los 'Casalesi', muy cercanos a Antonio Iovine, actualmente uno de los jefes mafiosos fugitivos más buscados del país y que llevaba huido once años. Sobre los sospechosos pesan, entre otros, delitos de asociación mafiosa, extorsión, detención ilegal de armas y blanqueo de dinero. En su poder contaban con distintas armas, como un fusil kalashnikov. 

Las investigaciones han permitido a las autoridades requisar un total de 80 millones de euros en inmuebles, títulos y cuotas societarias. Las ganancias obtenidas a través de estos negocios y otras actividades ilícitas eran redistribuidas en otro tipo de comercios entre los que figuran el alquiler de videojuegos o el negocio de las apuestas, según se desprende de las pesquisas policiales.

Además, los acusados habrían corrompido a responsables de la administración pública para obtener permisos y concesiones en el ámbito de los servicios públicos. Este tráfico de influencias supuestamente trató de comprar votos para determinados candidatos afines al clan atacado hoy, con motivo de las elecciones provinciales de 2004.

El pasado 18 de mayo, la policía italiana asestó otro golpe contra la Camorra con el arresto de Guido Abbinante, uno de sus jefes más importantes y sobre quien pesaban cargos por más de 50 homicidios. Abbinante, de 51 años, fue capturado entonces cuando era atendido en una clínica cerca de la ciudad de Caserta, donde se encontraba ingresado bajo un nombre falso.

Precisamente una cinta sobre la mafia napolitana fue la finalista del gran premio en el último festival de Cannes, recién terminado. La película, titulada 'Gomorra' y dirigida por Matteo Garrone, retrata el entramado de una red con implicaciones en distintos sectores de la sociedad italiana y que incluso cuenta con intereses en la maltrecha recogida de basuras de Nápoles.