Gastronomía José Carlos Capel: “Lo que nos une a los españoles es la tortilla de patatas y El Corte Inglés”

Coronavirus

PCR y test rápido para el coronavirus, estas son sus diferencias

Tanto el PCR como el  test de diagnóstico rápido para el coronavirus sirven para saber si una persona está afectada o no.

Tanto el PCR como el test de diagnóstico rápido para el coronavirus sirven para saber si una persona está afectada o no.

¿Qué significa PCR? Son las siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa, una prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno o microorganismo. Desde el comienzo de la pandemia del coronavirus se está utilizando para saber si una persona se encuentra infectada o no. Junto a esta herramienta, se están sumando en los últimos días los test de diagnóstico rápido que son mucho más sencillos, ágiles y rápidos. Pero, ¿cuáles son sus diferencias?

¿En qué consisten?

La PCR es de uso común y rutinario en los laboratorios de microbiología de los hospitales, centros de investigación y universidades. Se basa en las características de estabilidad al calor de una enzima polimerasa. Su hallazgo y aplicación posterior mereció el Premio Nobel de Medicina para Kari Mullis y Michael Smith en 1993. Al ser una prueba de diagnóstico directo, se ha podido realizar desde el primer momento en el que se secuenció el virus.

A diferencia de la PCR, los test de diagnóstico rápido no identifica el ARN del virus, sino que detectan, o bien anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de sangre -que es otra manera de conocer si el paciente está o ha estado infectado-, o bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo. El test, hasta que no se ha contado con un alto número de pacientes infectados para poder caracterizar los anticuerpos, no se ha podido desarrollar, de ahí que llegue ahora y no antes.

Complejidad y duración

La PCR presenta cierto grado de complejidad, por lo que necesita personal entrenado y preparado para su realización. Tiene unas características básicas que son: alta especificidad, ya que puede diferenciar entre dos microorganismos muy cercanos evolutivamente; alta sensibilidad pues puede detectar cantidades de 20 copias/ml, o menos, de material genético viral; y, por último, es precoz porque se detecta virus en las primeras fases de la infección respiratoria. Sin embargo, los resultados pueden tardar varias horas.

Por su parte, las pruebas mediante el test permiten conocer en 10 o 15 minutos si una persona se encuentra o no infectada. Y, aunque debe realizarse por personal sanitario, su funcionamiento es similar al de los test de embarazo: fácil y rápido.

Movilidad y agilidad

Además de la rapidez, otra ventaja muy importante en el momento actual del test es que puede realizarse en el domicilio de un caso sospechoso.

Gracias a esta segunda batería de herramientas, se podrá mejorar el cribado en la población y limitar los ensayos de PCR (que han de hacerse en hospitales o laboratorios) solo a aquellos pacientes que, con sintomatología o sospecha clínica, den un resultado negativo mediante el test. Este protocolo permitirá liberar profesionales y recursos en el sistema sanitario.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios