Dos hermanos, uno de un año y otro de unos meses, han muerto en un incendio que se ha declarado en la chabola en la que vivían en el distrito de Villaverde de Madrid, en la que estaban solos porque su abuela se había ausentado un momento para atender a otro de sus nietos, hermano de los fallecidos.

El 112 ha recibido una llamada alertando de un incendio en una infravivienda situada en un descampado cercano a la M-45 y al desmantelado poblado de El Salobral, a unos diez kilómetros del centro de Madrid en dirección sur.

Cuando los servicios de emergencia han llegado al lugar sólo han podido confirmar la muerte de los dos pequeños, David y Francisco, ambos de etnia gitana, cuyos cuerpos han sido rescatados de entre los escombros por los bomberos. Los servicios de emergencia han atendido por sendas crisis nerviosas a la abuela, el padre, un primo y dos hermanos, de 3 y 5 años, de los dos niños que han perdido la vida. El padre, Francisco, tiene unos 25 años y es chatarrero, según han explicado los vecinos.

La abuela de los dos pequeños, Carmen, ha explicado a los periodistas que los dejó solos en la vivienda, dormidos, mientras fue a atender a otro nieto, hermano de los primeros, que estaba en una casa cercana junto a otro hermano, y de repente vio que había fuego y no pudo rescatarlos. "He salido un segundo y no se lo qué ha pasado, cuando he mirado la casa echaba humo, he intentado entrar pero no he podido sacarlos", ha relatado. Carmen ha incidido en que no sabe lo que ha podido pasar, y ha reconocido que había dejado la tele encendida.