Seis personas, cinco de ellas de la misma familia, murieron tras el choque frontal entre dos vehículos ocurrido ayer en el kilómetro 25 de la carretera CM-401, entre las localidades toledanas de Polán y Gálvez, según informaron fuentes de la Junta y de la Delegación del Gobierno.

Cinco de los seis fallecidos son de la misma familia: dos hermanas, la madre de ambas y dos hijos de una de las mujeres, que viajaban en el mismo coche, mientras que la sexta víctima es el conductor del otro vehículo implicado en el siniestro, un trabajador de una empresa de Toledo.

Las identidades de los fallecidos son: M. M. S. D., de 39 años, que conducía un Seat Ibiza, sus dos hijos de nueve y cinco años; su madre, G. D. D., de 68, y su hermana C. S. D., de 28 años. En el otro turismo implicado, un Citroën C-4, viajaba sólo T. J. C. G., de 30 años, perteneciente a la empresa Construcciones y Yesos Puebla de Toledo.

En un principio, uno de los pequeños, una niña de nueve años, resultó herida muy grave y fue trasladada al hospital Virgen de la Salud de Toledo, aunque finalmente también falleció, informó el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

El alcalde de Gálvez, Manuel Fernández Lázaro-Carrasco (PP), se dirigía a su pueblo con sus dos hijos y fue prácticamente testigo del accidente.

"Fue impresionante", dijo ayer Fernández. "Había mucho humo en la carretera y al principio pensé que se trataba de un tractor, pero luego vi lo ocurrido y me quedé impresionado".

El alcalde explicó que tenía una buena relación personal con una de las fallecidas, la conductora del Seat Ibiza, quien residía desde hace más de diez años en el pueblo y trabajaba en el tanatorio.

La conductora, según el regidor, había ido ayer por la mañana, acompañada de sus dos hijos, a la localidad madrileña de Getafe a buscar a su madre y su hermana, con quienes volvía a Gálvez en el coche cuando ocurrió el accidente. Los agentes que lo analizan el accidente de tráfico barajan como una de sus principales hipótesis que se produjo por un adelantamiento antirreglamentario y por distracción, según fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT).

El accidente se pudo producir, según las pesquisas iniciales, por una conjunción de elementos, ya que uno de los dos vehículos implicados invadió el carril izquierdo de forma antirreglamentaria, pero lo hizo en una recta donde hay bastante visibilidad.

Tras la tragedia, la localidad en la que residían los cinco miembros de la familia desde hacía una década, decidió en un pleno extraordinario celebrado ayer al mediodía, decretar dos días de luto oficial.

Desde la finalización del pleno, las banderas del Consistorio ondean a media asta y con crespón negro. Ante este "golpe", la Corporación galveña reiteró en un comunicado la necesidad de extremar la prudencia ante el volante y mostró sus condolencias y apoyo pleno a la familia de los fallecidos.