Un total de 133 personas, 84 de ellas miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas, fueron detenidas ayer en un amplio operativo contra la corrupción policial en Puerto Rico, informó el departamento de Justicia estadounidense. Los arrestos se produjeron dentro de la operación Caseta de Vigilancia (Guard Shack), la más grande investigación de corrupción policial en la historia de la Policía Federal estadounidense (FBI), según el comunicado del departamento.

El FBI desplegó 750 agentes en Puerto Rico para lograr los arrestos de las 133 personas, que enfrentarán cargos que van desde posesión de cocaína con intención de distribución hasta uso de arma de fuego mientras se cometía un delito relacionado con el tráfico de drogas. El FBI sigue tras la pista de otras cuatro personas, indicó el departamento.

Los acusados pueden enfrentarse a penas desde 10 de años de cárcel hasta cadena perpetua. De los detenidos, 60 pertenecen a la Policía de Puerto Rico, 16 a policías municipales, 12 al departamento de centros correccionales, tres a la Guardia Nacional de Puerto Rico y dos al Ejército estadounidense. Otros ocho detenidos son ex agentes, uno es un funcionario de custodia de menores, otro pertenece a la Seguridad Social y los restantes son civiles.

"El compromiso del Departamento de Justicia de erradicar la corrupción en nuestros cuerpos de seguridad nunca ha sido más firme", dijo el fiscal general estadounidense Eric Holder.

Los acusados habrían cometido los delitos desde julio de 2008 hasta septiembre de 2010, y las fechorías lograron ser descubiertas a través de agentes infiltrados del FBI que presenciaron 125 operaciones de narcotráfico.

Varios de los agentes que se enfrentan a cargos brindaron protección a narcotraficantes durante estas operaciones y a cambio recibieron pagos que fueron desde los 500 a los 4.500 dólares por cada transacción en la que participaron, indicó el departamento.

"No podemos sino estar horrorizados ante la conducta criminal manifestada por estas personas que habían jurado servir y proteger a los ciudadanos", dijo la fiscal del distrito de Puerto Rico, Rosa Rodríguez-Vélez.

Previamente, el portavoz del FBI en Puerto Rico, Harry Rodríguez, había informado sobre el arresto de diez policías en la isla y la detención de dos personas más en Virginia y Nueva York.