Sociedad

Ingrid Betancourt gana el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia

  • El jurado considera que la ex candidata presidencial colombiana "personifica a todos los que están privados de libertad" · La galardonada ofrece el premio a todos los que quedaron encadenados

La política Ingrid Betancourt, recientemente liberada tras permanecer secuestrada durante más de seis años a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue galardonada ayer en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2008. Betancourt se ha impuesto en las votaciones finales del jurado a las candidaturas del Colegio de Europa, con sede en Brujas (Bélgica), y del jesuita español Enrique Figaredo, que trabaja en Camboya desde 1991 y que ha hecho de su vida una cruzada contra las minas antipersona. El jefe del Ejecutivo asturiano, Vicente Álvarez, en su calidad de presidente del jurado, fue el encargado de leer el acta, en la que se destaca que Ingrid Betancourt "personifica a todos aquellos que en el mundo están privados de libertad por la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la violencia terrorista, la corrupción y el narcotráfico".

El jurado subraya en su acta que, "al destacar la fortaleza, dignidad y valentía con las que Ingrid Betancourt se ha enfrentado a seis años de injusto cautiverio, quiere solidarizarse con todas aquellas personas que padecen las mismas dramáticas e inadmisibles condiciones que ella ha sufrido, así como con aquellos gobiernos que, al igual que el de la República de Colombia, trabajan por la consolidación del sistema democrático y las libertades cívicas".

Nada más conocer la decisión del jurado, Betancourt manifestó que recibe con "inmensa emoción, mucho respeto y humildad" la concesión del Príncipe de Asturias de la Concordia, en nombre de sus antiguos compañeros de cautiverio, vivos y muertos. Ingrid aseguró ayer en una entrevista con Efe que la concesión de este Premio supone "una tarjeta de presentación que multiplica las posibilidades de acción" para ayudar a otros secuestrados, un objetivo para el que planea crear una fundación. "Me cogió un poco por sorpresa y tuve todos los síntomas: adrenalina y el corazón latiendo, porque es como un sueño", explicó Betancourt tras conocer en Nueva York que se le había concedido el galardón.

Tras afirmar que no se merece "semejante distinción, indicó que ve en "este maravilloso suceso" un feliz presagio para quien sí la merece, su "amada patria, Colombia, sedienta de concordia y paz", afirmó Betancourt. Con modestia apuntó que carece de "quilates" para aspirar a ese premio, y que ahora tiene "la responsabilidad de merecerlo". Esa responsabilidad requiere, en su opinión, "trabajar para lograr esa concordia que todos soñamos, en particular los colombianos".

En cuanto se hizo pública la noticia de que Betancourt era la encargada de recibir el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, comenzaba a recibir numerosas felicitaciones. Entre ellas, la del Príncipe de Asturias, como presidente de honor de la Fundación que otorga los Premios que llevan su nombre, quien envió un telegrama de felicitación a Betancourt por haber logrado el galardón, en el que define a la política colombiana como un "símbolo de esperanza y libertad". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó también a través de un telegrama su "gran satisfacción y más sincera enhorabuena por la concesión del Premio".

Por su parte, el embajador de Colombia en España, Carlos Rodado Noriega, celebró la concesión del reconocimiento de este premio que reconoce el valor y tenacidad de los sometidos a las torturas del terrorismo, "que es el más atroz de todos los crímenes contra la humanidad".

Con la concesión del Premio de la Concordia se ha cerrado la edición de estos galardones correspondiente a la edición 2008 y que se entregarán el próximo 26 de octubre.

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