Sociedad

El Arzobispado de Burgos admite que avaló los exorcismos a una menor

  • Los padres solicitaron este ritual tras un intento de suicidio de su hija Consideran que está "sanada" tras las sesiones en Valladolid con el exorcista que designó el obispo

El Arzobispado de Burgos reconoció ayer en una nota de prensa que una menor burgalesa fue sometida a varias sesiones de exorcismo en Valladolid, con un exorcista "legítimamente nombrado" por su obispo, tras un intento de suicidio.

"El intento de suicidio de la joven no ha sido consecuencia de los exorcismos practicados, tal como parece deducirse de la información publicada. Según declaraciones de los padres de la joven recabadas por el arzobispado, la decisión de llevar a su hija a un exorcista de Valladolid fue bastante posterior a su intento de suicidio", señaló el Arzobispado de Burgos en un comunicado.

Según precisó la diócesis, los padres estaban "angustiados" al ver que después de estar ingresada varias veces en hospitales de Burgos y Valladolid, su hija "no se recuperaba". Por ello, según la nota, "consideraron conveniente llevarla al exorcista en el mes de abril".

El Arzobispado confirmó que las sesiones de exorcismo concluyeron en junio de 2014 "con el convencimiento de sus padres de que estaba sanada". Además, añadió que, según indicaron los padres, también acudieron antes a un exorcista en Madrid pero no recibió ninguna sesión.

Por otra parte, la Iglesia de Burgos indicó que se han puesto en contacto con el párroco de Nuestra Señora del Rosario y concluyeron que la joven "nunca fue expulsada de la catequesis", que el párroco "no ha sido confesor habitual de la joven y nunca la ha confesado en los últimos dos años" y que "la parroquia no ha tenido nada que ver en la decisión de llevar a la joven al exorcista".

Según señaló el comunicado, las personas que colaboraron con los padres lo han hecho "a título personal, nunca por mandato de la parroquia o del Arzobispado".

Precisó que el Arzobispado de Burgos "no ha tenido nada que ver en el desarrollo de los hechos" descritos en la noticia y que tuvo conocimiento de la situación "sólo después de lo sucedido, cuando se solicitó un exorcista en Burgos ante los inconvenientes de trasladarse a Valladolid y, posteriormente, tras entrevistarse los denunciantes con el vicario general".

El Arzobispado también aclaró que la noticia se basa en una querella interpuesta por algunos familiares de la joven "sin que los acusados hayan recibido todavía notificación judicial".

El Arzobispado recordó que los exorcismos son una práctica religiosa que se ha mantenido en la tradición de la Iglesia como un derecho de los fieles. El Código de Derecho Canónico exige que el exorcista sea nombrado por el obispo y valore la oportunidad de realizarlo. En este caso, el exorcista de Valladolid está legítimamente nombrado por su obispo.

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