Amar Bharati era un banquero indio que hace ahora 49 años tuvo una epifanía que desembocó en dejar su trabajo y convertirse en un asceta. En gratitud a sus deidades y por su fe Bharati decidió desde aquel momento dejar el brazo puesto en alto como agradecimiento perpetuo por la revelación.

En la India tiene una gran cantidad de seguidores, como se puede apreciar en el vídeo que acompaña a esta pieza. 

Las imágenes han dado la vuelta al mundo justo unos días después de que se conociera la noticia de que el hombre más sucio del mundo había fallecido tras darse una ducha, tras haber aguantado sin un baño durante 70 años.

En las imágenes se puede observar que mantener 5 décadas el brazo en la misma posición le ha causado una atrofia muscular y tener una mano casi disfuncional. El otro brazo en cambio se puede observar más grueso (tampoco mucho más).