La Sierra de Cádiz afronta este 2021 con dos grandes retos que darán un impulso importante a la comarca como son el desarrollo de las acciones incluidas en la Inversión Territorial Integral de Cádiz (ITI) Pueblos Blancos, que tendrán una partida presupuestaria de 2,8 millones de euros para liderar el turismo de interior y la consolidación del proyecto de Economía Circular para la gestión de los residuos, con una serie de proyectos en licitación y que desembocarán en una gran planta de compostaje, en Villamartín, por un importe de más de 11 millones de euros. De hecho, esta última y ambiciosa iniciativa de gestión de residuos es pionera en Andalucía y sus resultados serán un modelo de conocimiento para otras zonas de la región.

A estas dos grandes apuestas, le seguirán acciones de carácter municipal en cada uno de los 19 municipios de la comarca que, lógicamente, estarán condicionadas con el avance o no de la pandemia bien porque han quedado pospuestas por esta crisis sanitaria o bien porque cobran más sentido en este año.

Los dos municipios con más población de la Sierra, esto es Arcos y Ubrique, inician este año con importantes proyectos en cartera que han de cuajar después de plantar las bases en el año que ha terminado.

En Arcos, el Ayuntamiento tiene como reto sacar los presupuestos municipales ya que las cuentas están prorrogadas desde 2015, cuando gobernaba en coalición el PP-AIPro. El alcalde socialista Isidoro Gambín pretende respirar tranquilo una vez que estos presupuestos vean la luz ya que lleva todo este tiempo con las cuentas prorrogadas debido a la difícil situación económica que arrastran las arcas municipales. Tras consolidar durante estos últimos años la regularización de las deudas, el gobierno local no tendrá dificultad para sacar estos presupuestos porque goza de la mayoría para ello.

Otro de los horizontes en la gestión municipal en Arcos pasa por el empuje definitivo de la piscina cubierta, una asignatura pendiente de los distintos gobiernos locales, que ha pasado mil vicisitudes por falta de financiación. El Consistorio serrano pretende para este nuevo año dar un espaldarazo a este equipamiento y para ello ha consignado un millón de euros en las cuentas municipales.

En Ubrique, el sector industrial de la marroquinería espera que la pandemia imponga una tregua para la activación comercial y el avance de la internalización de sus productos. En este sentido, el gobierno local aspira a tener en sus manos, en el segundo semestre de 2021, una herramienta fundamental para el avance de este municipio como es su PGOU, que permitirá reforzar la actividad industrial de la marroquinería.

De hecho, el gobierno que preside la alcaldesa Isabel Gómez espera que este documento facilite la actividad económica y la creación de empleo, en torno a un modelo de ciudad residencial acogedora, que respete los valores medioambientales y contribuya a dar respuesta a los problemas como la escasez de suelo industrial, la regulación del tráfico con la nueva variante y acabar con los deficiencias que provocan las inundaciones.

Los nuevos desarrollos previstos en el PGOU contemplan 12,97 hectáreas de zonas residenciales y 11,48 hectáreas de suelo industrial. Una vez aprobado de manera definitiva, los polígonos ya existentes estarán disponibles con una mayor edificabilidad, sin que haya que desarrollar nuevos sectores.