A pesar del estado de alarma provocado por el coronavirus, el Servicio Municipal de Agua de Arcos, gestionado por Aqualia, no ha dejado de trabajar para que no faltase agua a todos los arcenses durante el confinamiento, máxime ahora que hay que extremar la higiene para prevenir la Covid-19.

Una muestra de ello es que ni siquiera se paralizaron las obras para la construcción de un nuevo sondeo en el Santiscal y gracias a ello, el municipio ya cuenta con una nueva fuente de suministro que asegura la disponibilidad de agua en época de mayor demanda, como es el verano.

Efectivamente se ha agilizado todo lo posible la obra, que comenzó a mediados de febrero y acaba de concluir, y que ha contado con un presupuesto de 230.318,86 euros a cargo del fondo anual comprometido entre Aqualia y Ayuntamiento de Arcos para realizar actuaciones de mejora en el servicio.

El nuevo pozo tiene un diámetro de 500 milímetros y cuenta con una profundidad de 240 metros, en cuyo fondo se ha instalado una bomba sumergible de 150 KW de potencia para impulsar el agua hasta el depósito de Fuente del Río, desde donde se distribuirá a los domicilios y comercios del casco urbano.

El sondeo tiene una capacidad para extraer unos 6’2 millones de litros al día y viene a sustituir al anterior, que se había roto y que permanecía inutilizable, poniendo así en peligro el suministro de agua a la población en el verano, cuando los consumos aumentan.

Además, esta obra también refuerza el suministro a las barriadas rurales, puesto que los sondeos disponibles se esta zona se ven aliviados de estrés hídrico al disminuir considerablemente la extracción de agua de los mismos. 

Aqualia quiere agradecer a todo el equipo involucrado en esta obra su trabajo para tener el sondeo hecho antes de la llegada del verano, a pesar de las dificultades que ha entrañado el trabajar en situación de crisis sanitaria y todas las medidas de seguridad que se han establecido para preservar la salud de los trabajadores.