Míchel no puede responder abiertamente a muchas preguntas. El hombre quisiera, pero no puede. No puede, por ejemplo, saber qué va a pasar con Campaña porque no sabe cuántos futbolistas tendrá en el centro del campo. No puede saber si tendrá que conformarse con los centrales de que dispone porque desconoce si Escudé finalmente se quedará o no. La rueda de prensa -la segunda de la pretemporada- que el entrenador del Sevilla protagonizó ayer giró en ese sentido. La puerta es la que manda, tanto para las salidas como para las entradas y, de momento, se ha abierto muy poco este verano desde que por ella entraron Diego López, Maduro y Rabello.

Míchel espera porque le han dicho que espere, pero grita a los cuatro vientos que él no es un entrenador cómodo. Así le respondió, casi en la primera pregunta, al periodista que quiso saber sobre sus peticiones al club.

"Aunque no lo crea algún compañero tuyo, soy capaz de pedir cosas dentro. Otra cosa es mi puesta en escena, pero tengo una relación cordial con mis jefes y no sé por qué tiene que ser malo. Pero lo que yo exija no lo voy a hacer en rueda de prensa, sino dentro", afirmó el madrileño para enseguida detenerse en la necesidad de que salgan algunos futbolistas y, así, dejar hueco. "Hay tres jugadores pendientes de salir y hasta que no se produzca eso... Pero no estoy preocupado. En el Getafe tuve un jugador que llegó faltando cinco días para empezar la Liga y luego fue determinante, Pedro León. No somos ajenos a que tenemos jugadores con posibilidades de que vengan equipos a comprarlos", indicó.

Y de todo eso dependerá que esté finalmente en la plantilla un jugador que lleva tiempo siendo la comidilla en las ruedas de prensa de los entrenadores del Sevilla, antes Marcelino y desde hace seis meses, Míchel. Campaña acaba de regresar de otro triunfo con la selección sub 19 y muchos sevillistas exigen que tenga un peso importante ya en el equipo. Míchel fue muy ilustrativo dentro de lo claro que puede ser ante la opinión pública. "Convendría valorar dos cuestiones con José. El año pasado antes de venir yo no había jugado mucho y lo puse de titular el primer día. Pero pasa como con Rabello, que es un jugador con mucho futuro. Es un jugador bueno, pero tiene que hacer lo mismo que ha hecho en el Europeo, despertar. Casi no iba a ir, no fue uno de los descartes, empezó de suplente y acabó de titular siendo uno de los mejores. Eso, con los de su edad. Ahora hay que hacerlo también con la mezcla de exigencias que hay en el Sevilla, con otros rivales, aspiraciones... Siempre he dicho que el futuro de Campaña está en él. Lo ha demostrado y queremos que lo siga demostrando. Que está por encima de los jugadores de 19 años ya lo sabemos".

¿Se quedará en la plantilla? "Es un tema a valorar también con él. Yo tengo una decisión y he informado al club, pero hay que valorar cosas. Hay que cerrar una plantilla de 22 jugadores y hay intereses de todo tipo que tienen que ver con la formación de la plantilla. No podemos tener muchos futbolistas iguales en el mismo puesto. Mi planteamiento no ha variado con respecto a él después del Europeo, pero la decisión es del club", dijo sobre el canterano, un jugador que ha elogiado el mismísimo Vicente del Bosque. Alguien, sobre eso, le preguntó cómo le sentará que dijera que le gustaría reencarnarse en él. "Eso mismo dijo de Busquets y le sentó cojonudo", bromeó.

Pero Míchel deja entrever que el futuro inmediato de Campaña, es decir, si se queda o sale cedido ahora, dependerá de lo que pase con algunos jugadores que están dentro de ella. "Yo tengo una lista hecha. Está algún nombre a expensas de salir, tres o cuatro, y algún puesto a cubrir a expensas de los que salgan. Pero si no sale nadie no puede entrar nadie", comentó resignado. Aquí, matiza que en la planificación no se contempla la llegada de un delantero. "No. Arriba, con los jugadores y las alternativas de sistema que tenemos, no vamos a hacer gasto. Con el dinero que hay, los esfuerzos tienen que ir dirigidos a otra cosa. Cualquiera de nuestros delanteros en un equipo de Primera División sería titular".

Seguidamente, destacó la mejoría de Reyes en todos los aspectos, "incluida la báscula" y valoró el giro radical de la situación en el fichaje frustrado de Piris, al que, al margen de los fondos de inversión, responsabilizó de su final en la Roma: "Todos los jugadores juegan donde les da la gana. Si el jugador no ha querido venir, allá él. Él sabrá por qué. A veces es preferible perder dinero y ha pasado con jugadores que han preferido venir aquí".

Para terminar, reconoció que el fichaje más llamativo ha sido Bryan Rabello, pero hizo sus matizaciones. Fue cuando le preguntaron por su idea de los recién llegados. "No quiero hacer valoración personal. El que parece que llama más la atención es Rabello y ahora va a recibir más elogios cuando avance la pretemporada. Primero porque era un jugador desconocido, segundo porque el tono físico en que viene se nota porque no ha dejado de competir y lo único que pido para él es tranquilidad porque es un jugador muy joven y tiene que aclimatarse".