Semana Santa

30 años: del bañador al paraguas

  • Entre 1984 y 2001 sólo se ‘estropearon’ cuatro semanas santas, y once de las últimas doce

Lunes Santo de 1987: El palio de la Virgen de las Penas –la foto ilustra este reportaje– pasa por La Caleta camino del Hospital de Mora. Entre el público, tres jóvenes en bañador y sin camiseta contemplan el andar del paso. Viernes Santo de 2013: La cofradía de la Expiración desafía a la lluvia y soporta una manta de agua prácticamente desde la plaza de Candelaria hasta la recogida. Casi 30 años separan ambas estampas. Tres décadas de Semana Santa en Cádiz con dos periodos bien diferenciados en cuanto al tiempo. El cambio climático es una realidad. Sirva la hemeroteca del Diario para demostrarlo. En aquellos tiempos hubo en dos ocasiones cuatro años seguidos sin lluvia y las páginas de la sección de Local de este medio repetían cada abril o cada marzo imágenes con las playas llenas de público. Los datos son irrefutables. De 1984 a 2001, 18 semanas santas, hubo 14 años sin lluvia alguna. De los cuatro con percances por el mal tiempo, dos sufrieron solo leves contratiempos: 1985, cuyo Jueves Santo se vio afectado, y 1995, cuando un aguacero sorprendió el Lunes Santo a la Vera-Cruz, se refugió en la Catedral y volvió a San Francisco el Miércoles Santo. En esta etapa, sólo dos años se vieron realmente marcados por la lluvia: 1990 y 1998. En el otro lado de la balanza, el periodo comprendido entre 2002 y 2013, en el que sólo 2009 se salvó de las malas noticias. Y en estos años aciagos, el trienio 2011-2012-2013 ha sido maldito. Diez cofradías por cada año se han quedado en sus templos ante la amenaza de los aguaceros. De ahí que los buenos augurios (con la cautela propia a la que obliga la inestabilidad primaveral) para esta Semana Santa que hoy comienza mantenga a los cofrades entre la esperanza y la incredulidad. 

El Jueves Santo es el día más perjudicado por la lluvia en los últimos 30 años. Ocho veces ha sufrido las inclemencias del tiempo desde que en 1985 el Huerto se quedara en la Catedral y saliera el Viernes Santo junto a Afligidos. En el lado opuesto, el Domingo de Ramos (1990, 1998 y 2003) y el Miércoles Santo (2005, 2008 y 2013) son los días más respetados por el tiempo. Especial atención merece el Viernes Santo, el día peor tratado por el cielo en los últimos tres años. Las cuatro hermandades de esta jornada se han visto involucradas en desagradables momentos perpetrados por la climatología. De entre ellas, en este trienio dos no saben lo que es asomar la cruz de guía al dintel de sus templos: Buena Muerte y Servitas. Estos casos son únicos entre las hermandades gaditanas desde 2011. 

Afligidos encabeza el ránking de cofradías afectadas de alguna manera por la inestabilidad atmosférica desde 1984, soportando contratiempos de diversa índole hasta en ocho ocasiones. En esta clasificación se cuentan desde las que decidieron no procesionar tras consultar los pronósticos hasta las que salieron y se volvieron cuando habían andado escasos metros, las que hicieron estación de penitencia en Catedral y regresaron a sus templos por el camino más corto, e incluso las que se refugiaron en la Catedral y volvieron a casa otro día. En el caso de la hermandad de San Lorenzo, y contando las últimas tres décadas, se ha quedado sin salir en 2002, 2004, 2008, 2011 y 2012 (sólo salió para llevar el paso a la catedral y dejarlo allí para la Magna). En 1985 aplazó su salida para procesionar el Viernes Santo, y en 1998 y 2007 regresó a su iglesia desde Catedral por el camino más corto. A esta mala fortuna se unió que Afligidos, por problemas internos e intervenida por el Obispado, no procesionó en el año 2005. 

En cuanto a las hermandades menos castigadas por la climatología, en estos 30 años son tres las que se han visto afectadas en sólo dos ocasiones. De ellas, Caído y Columna ni siquiera suspendieron sus salidas. Ambas en 2005 regresaron a sus sedes canónicas por el camino más corto después de refugiarse un tiempo en la Catedral. La hermandad del Parque (ahora en San Francisco) acortó el camino de vuelta en 2013 sin pasar por la carrera oficial y la de San Antonio se quedó en la Santa Iglesia y regresó a su templo el Sábado Santo. También el Caminito se ha visto influenciada por las lluvias en dos ocasiones, 2008 y 2013, aunque en ambos casos decidió no salir ante los partes desfavorables. Tampoco han salido muy mal paradas Las Aguas, Piedad, Cigarreras, Sentencia, Humildad, Sanidad y Ecce Mater, todas con tres semanas santas marcadas de alguna manera por el tiempo. 

La que ha entrado con buen pie en la Semana Mayor gaditana es la cofradía de Jesús Despojado, que en sus cinco salidas procesionales desde su estreno en 2009 no ha tenido que pasar el difícil trance de quedarse en casa o de verse sorprendida en la calle por los aguaceros. Todo ello a pesar de que en esos cinco años, la Semana Santa de Cádiz ha vivido los tres más aciagos que se recuerdan: 2011, 2012 y 2013. 

Los cofrades siguen mirando al cielo aunque los pronósticos esta vez sean más favorables que en los últimos años. Saben que la primavera conlleva un tiempo traicionero, aunque desean que cinco años después todas las hermandades puedan procesionar y darle sentido a todo un año de trabajo. 

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