Afligidos

Los siglos renovados

  • La cofradía de Sagasta combina a la perfección la historia que atesora con la recuperación de su patrimonio y los nuevos elementos añadidos

AFLIGIDOS sigue siendo en la tarde del Jueves Santo un reflejo de lo que fue la ciudad tiempo atrás. La elegancia, la valía artística de prácticamente todo el cortejo de insignias, el poderoso paso de misterio que no entiende de modas ni de nuevas opiniones, el grupo escultórico que se recuperó hace unos años y que ayer lucía de manera espectacular, especialmente la Virgen de los Desconsuelos o la imagen de Simón de Cirene... Sagasta regresa cada Jueves Santo al siglo XIX gaditano cuando ve salir a esta cofradía de Afligidos. Eso sí, el cortejo desprende una historia que está renovándose en los últimos años, en algunos casos con intervenciones que no varían la estampa decimonónica, como ocurría ayer con el manto de Desconsuelos, que recuperó el esplendor y el dibujo original de los bordados; y en otros casos con ropajes y elementos que sí denotan la plena actualidad, caso de los hábitos, de los distintos ropajes y dalmáticas que salen a lo largo de la procesión o de las caídas del paso.

Justo antes de salir ayer a la calle, el director espiritual, Jesús García Cornejo, hacía un llamamiento a "que no nos quedemos en la superficie de las cosas porque lo mejor siempre sucede con el corazón" mientras ponía los ojos en un bebé que dormitaba en brazos de su madre. Herencia cofrade. Como la de la familia Lamet, toda una institución en esta hermandad que ayer, por medio de Juan, ordenó la primera levantá del paso en la calle. Y una vez arriba, volvió a temblar la ciudad con los tambores y las cornetas de Rosario, todo un lujo que por tercera vez esta Semana Santa pudo disfrutarse, en esta ocasión con un repertorio puramente clásico con el que este paso se dispuso a descubrir nuevos rincones como Nueva o Ancha sin sillas, y con mucho público.

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