Diario Cofrade

El dominico Pascual Saturio 'dimite' como director espiritual de Cigarreras

  • Ha dirigido un escrito a los hermanos comunicando su decisión por desavenencias con la actual junta de gobierno

  • La destitución del capataz del paso de misterio durante la novena de la Patrona ha sido el detonante

Cofradía de las Cigarreras. Iglesia de Santo Domingo.

Cofradía de las Cigarreras. Iglesia de Santo Domingo. / Julio González (Cádiz)

En el mes de junio salió elegido como hermano mayor de Cigarreras José Manuel Gomila, que recibió un apoyo mayoritario respecto a la otra lista que concurría a la convocatoria, manteniendo así el grueso del gobierno de la hermandad del Miércoles Santo. Pese a ello, la situación se ha torcido de manera notable, al menos respecto a la relación y la convivencia con el convento dominico. Hasta tal punto que Pascual Saturio ha sorprendido con su decisión -comunicada mediante carta a los hermanos de la cofradía- de abandonar sus funciones de director espiritual.

“He tomado la decisión de apartarme de la cofradía en aquellos actos que son de asistencia y de predicación en los cultos, de asistencia a los actos de hermandad que también se convoquen y de presencia en la estación de penitencia”, anuncia Saturio a los hermanos de Cigarreras mediante un escrito dirigido por la propia hermandad (al impedírsele al director espiritual enviarlo por su cuenta en base a la Ley de Protección de Datos). “Se encargarán de esos servicios los sacerdotes que esta junta de gobierno busque y las autoridades de la diócesis serán las encargadas de llevar adelante el cuidado y la vigilancia de la vida interna de la corporación”, añade Saturio.

El propio sacerdote dominico expone en su comunicado que el detonante de esa ruptura de relaciones con el gobierno de la hermandad llega tras la decisión de destituir al capataz del paso de misterio, David Santana, que a su vez es miembro del equipo de capatacía de la Virgen del Rosario; decisión que además se le comunicó durante el desarrollo de la novena a la Patrona, el pasado mes de octubre, “cuando más necesitamos ayuda y tranquilidad en el convento”. No esconde Saturio que la situación generada le hizo pasar “un disgusto de envergadura”, señalando además que en los pocos meses de mandato de la actual junta se han producido “otras faltas de tacto y de delicadeza”.

Desde octubre hasta la fecha (aunque la carta la redactó el dominico en diciembre no ha llegado a los hermanos hasta este mes de enero) ha esperado el director espiritual una rectificación de la junta de gobierno, o incluso la marcha del hermano mayor, “que me había anunciado su intención de traer su escrito de dimisión”; pero “parece que han optado por dejar pasar los días a ver si al fraile, que soy yo, se le pasa el mal rato”, comenta Saturio.

La decisión anunciada parece del todo irrevocable, ya que antes de escribir la carta a los hermanos de Cigarreras Pascual Saturio ha mantenido reuniones o conversaciones con el delegado episcopal de Hermandades (Juan Enrique Sánchez), con el vicario general (Óscar González), con el director del Secretariado (Alfonso Caravaca) y con el propio obispo; y a todos les ha trasladado la misma decisión al no encontrar otra solución a este peculiar problema originado en Cigarreras.

“Todos esperábamos que la presentación de dos candidaturas no contribuyera a desentendimientos, sino todo lo contrario, pero no ha sido así. El grupo que se ha hecho cargo de la cofradía no ha hecho hasta ahora, a mi modo de ver, más que tensar el arco de la convivencia con decisiones con las que yo no estoy de acuerdo”, explica el sacerdote, que denuncia que la hermandad “no me ha convocado nunca a ninguna junta de gobierno”; una cuestión esta que sí recogen las normas diocesanas (en su artículo 19.2).

Desde el Obispado se reconoce que la solución a la situación generada en Cigarreras se antoja difícil. En este sentido, no se ha querido actuar contra los intereses de la junta de gobierno de la hermandad planteando el cese individual o colectivo, y aunque las normas diocesanas sí recogen la posibilidad de que el director espiritual sea removido de su oficio, decisión que corresponde al obispo después de oír a la junta de gobierno, tampoco se ha contemplado esta vía teniendo en cuenta entre otras cuestiones, que la sede canónica de Cigarreras está en el convento de Santo Domingo, del que Pascual Saturio es en la actualidad el único religioso.

“Cuando la situación de la cofradía cambie y se corrijan estas obras con las que no estoy de acuerdo, volveré a mi servicio con normalidad”, concluye en su escrito el sacerdote dominico, que deja así una puerta abierta a la solución.

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