En el capítulo de estrenos de la próxima Semana Santa, la cofradía de Vera-Cruz presenta curiosas novedades. Una de ellas es la incorporación al cortejo de una sección infantil vestidos de paveros que irán en los tramos que anteceden al paso de palio de la Virgen de la Soledad.

Estos pequeños vestirán, además, nuevos ropajes que han sido diseñados por la propia corporación con túnicas negras con esclavinas y fajín en color verde.

También estrenarán los dos pasos procesionales unos golpeadores para las llamadas de los capataces. Estas piezas han sido realizadas bajo el mismo diseño (una rocalla, que caracteriza buena parte del patrimonio de esta corporación) por el taller de orfebrería de Antonio García Falla, de Jerez.

De este mismo taller también ha salido otro de los estrenos de la cofradía, que consiste en la iluminación de la parihuela que ya se estrenó el año pasado para el Lignum Crucis que conforma ese tercer paso del cortejo de la corporación del Lunes Santo (y que es portada por cargadores con sus horquillas, a la antigua usanza gaditana).