LUNES SANTO EN PUERTO REAL

Los cofrades no faltan a la cita con Los Dolores

  • El montaje que realizó la Hermandad del Lunes Santo en la Prioral permitió contemplar de cerca a la Virgen Tras abrir el templo se produjeron las primeras colas

Una mujer coloca una vela a los pies de la Virgen de los Dolores

Una mujer coloca una vela a los pies de la Virgen de los Dolores / C.P. (Puerto Real)

Apenas unos minutos después de las diez y media de la mañana, cuando se abrieron las puertas del principal templo de la Villa, la Iglesia Mayor Prioral de San Sebastián, se formaban las primeras colas. El Lunes Santo en Puerto Real lo protagoniza la Hermandad de Los Dolores, con todas las miradas puestas, inevitablemente, en la Dolorosa atribuida al escultor de Carmona, Antonio Eslava Rubio.

Apreciarla era mucho más sencillo este Lunes Santo gracias al montaje que el equipo de mayordomía, dirigido por Luciano Rodríguez, había realizado el capilla de San Sebastián. Todas las imágenes alineadas con un mayor protagonismo de la Virgen que, en el paso en el que procesiona pasa más desapercibida entre el conjunto escultórico del gaditano Luis González Rey.

Durante toda la mañana el trasiego ha sido continuo. La Junta de Gobierno de la Hermandad dedicó unas horas para la veneración de las imágenes y los puertorrealeños no lo dudaron. Tras pasar por un control en el que se tomaba la temperatura y se procedía a la higienización de manos, se podía acceder al templo con un control estricto del aforo.

Miradas contemplando a las imágenes en silencio, plegarias desde el interior y muchas peticiones a la Virgen. La primera de ellas, como no, salud para abandonar la crisis sanitaria que el próximo año las puertas se abran para realizar estación de penitencia en la calle.

“Es un Lunes Santo muy raro”, decía José Manuel Ramos Vías, Vice Hermano Mayor de los Dolores. “Es un día diferente pero que vivimos con ilusión y devoción, intentando acercar las imágenes a los hermanos todos lo posible con las limitaciones que existen, claro”.

En la Hermandad estaban satisfechos con el tiempo que dedicaron a la veneración de las imágenes y la respuesta que tuvieron. Una prueba de ello eran las decenas de velas que a los pies de las imágenes se iban a cumulando. Formaban parte de la campaña ‘Una vela, una oración’, en la que todo aquel que quiso pudo encender una vela, que se podía personalizar con nombres o fechas.

Una vez cerrado el templo al público, la Hermandad recibió la visita del Consejo Local de Hermandades y de autoridades locales. En este caso fueron los tenientes de Alcaldesa, Carlos Salguero y Lourdes Bernal, quienes realizaron una ofrenda floral.

Por la tarde, los actos de la Hermandad continuaron con la Estación de Penitencia que, por primera vez, realizan en el propio templo de San Sebastián. Al ser este su sede canónica, los hermanos de los Dolores realizan habitualmente su Estación en la capilla de las Hermanas Filipenses, con la que guardan una estrecha relación y cuya visita cada lunes de Semana Santa es uno de los momentos más emotivos de su recorrido y de los que más han echado de menos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios