La suspensión de las procesiones de Semana Santa afecta a todos, de alguna u otra forma. A la ciudad entera. Pero los hermanos mayores, miembros de junta, responsables del cortejo, hermanos de toda la vida, capataces, cargadores... son los principales afectados. Y ellos son los que hablan este Miércoles Santo para valorar sus sensaciones en torno a esta Semana Santa del coronavirus. Dos son las preguntas a responder:

1. ¿Cómo va a vivir o está viviendo esta Semana Santa sin procesiones?

2. ¿Cuál es su mejor recuerdo del Miércoles Santo?

En la cofradía de Cigarreras, responden a estas preguntas el fiscal de la Cruz de guía y además miembro de la junta de gobierno, Fabián Iglesias, y el joven cofrade Nacho Orcero, que se encarga de encender en la calle el paso de misterio del Señor de la Salud.

Fabián Iglesias. Fiscal de Cruz de guía.

1. Creo que la viviré como la mayoría de los gaditanos, con pena, tristeza y dolor por los motivos que han llevado a la suspensión de la Semana Santa. Seguiremos por las redes sociales los eventos que están preparando las distintas hermandades, y por los especiales que emitan por las distintas cadenas de televisión, especialmente por las de Cádiz.

2. Uno de los recuerdos más bonitos, entre los muchos que pueda tener, fue el primer año que salió mi hijo conmigo junto con mi hermano, que va cargando el Cristo de la Salud. Ese mismo año llevaba yo la primera sección del Cristo, donde van los más pequeños, y al finalizar la procesión, se acercó uno de ellos y me dijo:”has sido el mejor hermano varilla que he tenido”.

Nacho Orcero. Encendedor del paso de misterio

1. Pues es una situación un tanto extraña para todos los cofrades en general. La epidemia del coronavirus y el estado de alarma llegaron en plenos días de estrés, de preparativos, de que no falte un detalle, de ir y venir a las casas de hermandades para dar esos últimos retoques. Ya nos faltaron esos últimos días de Cuaresma, cuando en las iglesias de nuestra ciudad empezamos a levantar los pasos de palio o vemos entrar el paso de nuestro Cristo por la puerta. Pero pasaremos la Semana Santa rezando por todos aquellos que necesitan ahora más que nunca del Señor. Y acompañando de alguna manera a esas hermandades que por las redes sociales harán su estación de penitencia.

2. Por desgracia, tengo que echar la vista atrás hasta 2018. Y me quedo con el momento tan especial para mí, sobre las cinco menos cuarto de la tarde, cuando ya empieza a haber los primeros vuelos de capas verdes y moradas por el Compás de Santo Domingo mientras en el interior me dispongo a subirme a los pasos para dar luz a mis titulares. Un momento que vivo bastante en la intimidad, sabiendo que van a ser el centro de tantas miradas y oraciones, que vamos a repartir la Salud y la Esperanza que en este tiempo son tan necesarias.