A la hora en que Columna se adentraba en Carrera Oficial y Cristo Rey se perdía por sus Siete Revueltas llegaba también al centro la hermandad de Humildad y Paciencia para completar una tarde redonda de Domingo de Ramos en la que los isleños han vuelto a disfrutar de sus hermandades y a compartir la calle con sus cofradías.
La hermandad se puso en camino desde la parroquia de San Servando y San Germán poco después de las cinco de la tarde para ganar terreno enseguida haciendo gala de esos andares tan ágiles que sabe imprimir a estos pasos las cuadrilla de la asociación Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC).
Así que a media tarde estaban ya esos romanos que vienen de La Ardila surcando la plaza del Rey y la calle Las Cortes para buscar la Carrera Oficial en lo que ha sido la hora clave de la tarde del Domingo de Ramos isleño y la que más gente ha congregado en un centro compartido en esos momentos por las tres cofradías del día. ¡Cuánto se añoraba eso después de dos años!
El misterio, al que ha acompañado por primera vez la agrupación musical Muchachos de Consolación, de Utrera, luce todavía sus romanos como si fueran nuevos. Es lo que tiene dos años sin pisar la calle. El conjunto verdaderamente ha reinventado a la cofradía en la tarde del Domingo de Ramos y se pasea por el centro de La Isla con aires de barrio antes de emprender el regreso a casa. La hermandad pasa rápido, pero la verdad es que se disfruta viendo a una cofradía cuando sabe andar.
En el cortejo, que ha cerrado el singular palio de María Santísima de las Penas acompañada de San Juan y de La Magdalena, han lucido además sus nuevas túnicas los hermanos de fila.
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