En la Viña se han propuesto remover los sentimientos religiosos, despertar el sentir eclesial de los que puedan haberse alejado de la parroquia, o acercarse a los que nunca hayan estado dentro. Se trata de algo muy antiguo que hoy vuelve a estar de moda y que llaman misión popular. Cerca de un centenar de personas (la inmensa mayoría hermanos de la cofradía, a los que se unen otros grupos de la parroquia) se preparan, de la mano de frailes paúles que vienen de Sevilla, para celebrar estas misiones populares que pretenden acercar la Iglesia a los vecinos de la Viña a través de la Virgen de las Penas. La misión se anuncia ya con una enorme colgadura en la fachada de la iglesia, y en los próximos meses irá dando unos pasos que –a nadie se le escapa– tienen la coronación de la Dolorosa como final del camino.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios