El Ayuntamiento ampliará el plan de seguridad que se ha puesto en práctica ante el inminente inicio de las obras de rehabilitación del Palacio Consistorial para ampliar las zonas reservadas a la circulación de los peatones en las calles Isaac Peral y Calderón de la Barca, que estarán delimitidas por vallas.

Con ello -según explicó la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, en una reciente reunión que mantuvo con una veintena de empresarios y comerciantes situados en el entorno del Ayuntamiento que se verán afectados por las obras- se pretende "una mayor comodidad de los viandantes y evitar además que los establecimientos vean constreñidos los espacios de acceso a sus negocios".

De esta forma, la calle Isaac Peral, donde han sido suprimidos recientemente los estacionamientos, quedará finalmente con dos metros de anchura para circular y la calle Calderón de la baca con 1,80 metros. En la primera de estas vías afectadas por las obras, según el Ayuntamiento, se ha tenido en cuenta las características de los edificios existentes y balcones exteriores de las viviendas a la hora de decidir esta ampliación de la zona peatonal. Además, para evitar el desinivel que provoca la diferencia entre la calzada y la acera, desde la concejalía de Infraestructuras, Vías y Obras se igualará el vial peatonal al nivel del bordillo, lo que evitará barreras arquitectónicas durante el tiempo que dure la intervención.

Además, a este plan de actuación se incorporarán sugerencias y mejoras aportadas por los comerciantes y empresarios en esta reunión. De hecho, en estos días se estudian estas indicaciones para añadirlas al plan de tráfico redactado por la Policía Local. Así, en los próximos días se incorporarán nuevas señalizaciones -especialmente de velocidad, en la calle Isaac Peral- y pasos de peatones al tiempo que se afronta la reordenación del tráfico de vehículos y se regula la entrada y salida de camiones de la propia obra y los aparcamientos.