La Corporación Municipal ha despachado hoy el último pleno ordinario del año –aunque aún tiene pendiente al menos otro extraordinario para la aprobación de las ordenanzas fiscales– con una sesión telemática de trámite que ha incluido un solo punto de gestión en el orden del día: la incorporación al sistema nacional de salud -a la sanidad pública- de los funcionarios que todavía reciben esta asistencia sanitaria en régimen de concierto con entidades privadas.

La propuesta, que cuenta con el rechazo de los colectivos sindicales que representan a la plantilla, ha salido adelante con la mayoría de votos del gobierno de PSOE y Cs. Podemos ha optado por la abstención y Vox, AxSí y PP han votado en contra tras pedir que el punto se quedara sobre la mesa y se diera tiempo para negociar o que, al menos, se ampliara el plazo de transición que se ha dado para formalizar el cambio.

El socialista Conrado Rodríguez, delegado de Presidencia, ha subrayado el importante ahorro que esta medida supondrá para el Ayuntamiento al no tener que hacer frente directamente al pago de los conciertos y de determinados tratamientos médicos ya que los funcionarios pasarán a ser atendidos por el sistema público. También ha recordado la "situación de transitoriedad" que en este sentido se vive desde 1993 y que, después de 27 años, se viene a solucionar con esta medida.

El conflicto laboral de la plantilla del Teatro de las Cortes, que tanto AxSí como Podemos han abordado con sendas mociones prácticamente idénticas, ha sido otro de los puntos relevantes en torno los que se ha articulado un debate que ha resultado mucho más breve de lo habitual. Uno y otro grupo han insistido en la necesidad de agilizar la respuesta del Ayuntamiento al problema para resolver el contrato con la adjudicataria a la mayor brevedad posible y hacer posible que los trabajadores, a los que se les adeudan los sueldos de varios meses, puedan recuperar la normalidad. Y de paso han cuestionado la gestión del área de Cultura y han afeado al equipo de gobierno que suspendiera la programación "excusándose en la pandemia" y "boicoteando" la huelga que habían convocado los trabajadores. 

Ambas mociones fueron aprobadas. La de los andalucistas consiguió el apoyo unánime del pleno. La de Podemos, al pedirse el voto de los puntos por separado, salió adelante con algunas abstenciones que pusieron de manifiesto las reticencias ante la legalidad de algunas de las cuestiones que se llegaban a plantear.

Por su parte, la concejala de Cultura, María José Foncubierta, ha afirmado que los trámites para la resolución del contrato ya se han iniciado y también que se ha empezado a redactar el pliego de condiciones para una nueva licitación. Del mismo modo, ha insistido en la "firme intención" de retomar las actividades en el Teatro en cuanto sea posible "y mejore la situación". La empresa adjudicataria, ha señalado, "no ha cumplido ni cumple con los trabajadores ni tampoco con los requerimientos que se le hace desde el Ayuntamiento". De ahí la reacción del equipo de gobierno. Eso sí, también ha subrayado ante las propuestas de Podemos, que el pliego de condiciones tiene que cumplir estrictamente con la legalidad y ha matizado que la subrogación de los trabajadores no viene recogida en el convenio colectivo.