Los planos del proyecto de ejecución que descansan sobre la mesa muestran un edificio grana y oro. Sobre ellos se posa intermitentemente la mirada de sus responsables políticos, que ayer se reunieron en San Fernando para simbolizar la entrega formal del mismo. De la Junta de Andalucía, el director general de Vivienda y Arquitectura, Rafael Pavón y el delegado provincial de Vivienda y Ordenación del Territorio, Gabriel Almagro. Sentado entre ambos, el alcalde de San Fernando, Manuel de Bernardo. Frente a ellos, los medios de comunicación, aguardando esperar alguna novedad al respecto. Pero se anunciaron pocas, al menos que tuvieran carácter transformador.

Porque una de las claves de la actuación es la definición del presupuesto, que se reparte al 50 por ciento entre más de 16 millones para las dos administraciones. Sin ella, el proyecto de ejecución no podría dar más pasos una vez los organismos competentes (Vivienda, Cultura y Gobierno local) lo revisaran y dieran los correspondientes vistos buenos. Una vez ahí, el documento no podría licitarse ni adjudicarse. Se quedaría completamente parado. La Junta, así lo explicó ayer Pavón, ya tiene reservada una partida presupuestaria para 2009. Pero la incógnita se posa ahora en la mitad que debe aportar el Gobierno local, algo más de ocho millones de euros, por el momento.

Este importe, así lo ha aclarado De Bernardo en otras ocasiones, no es asumible por parte municipal, por lo que el primer edil ha comenzado ya a moverse al respecto. De hecho, apuntaba ayer su voluntad de pedir una reunión en enero con Economía, un encuentro con el que pretende encontrar una solución definitiva al asunto. Como una de las propuestas que se pondrán encima de la mesa, la municipal, consistente en que la Junta le adelante el presupuesto y el Ayuntamiento se lo devuelva en unos años. "Recurriremos al Gobierno autonómico, al nacional y a organismos internacionales, porque el edificio merece un tratamiento especial".

Otra de las novedades la anunciaba el delegado de Planeamiento, Pascual Junquera, referida precisamente al proceso de revisión que necesita el proyecto de ejecución. El documento, matizaba Junquera, ya se ha remitido desde el Ayuntamiento a la Delegación Provincial de Cultura. "Incluso le hemos mandado una carta de colores sobre la terminación exterior del edificio", comentaba. Un aspecto exterior que difícilmente podrá estar listo para el Bicentenario. Y del interior, explicaba ayer De Bernardo, se intentará al menos que pueda habilitarse la parte noble, ubicada en la zona baja. La actuación entera, imposible en el Diez. "Aunque hay otra fecha señalada en 2013, cuando se cumple el 200 aniversario del título de ciudad".