Que durante las obras de urbanización de Janer -que según el anuncio realizado por Zona Franca esta misma semana, comenzarán este verano- puedan aparecer nuevos hallazgos arqueológicos de relevancia, similares a los que salieron a la luz en diciembre de 2014, es bastante improbable puesto que en la intervención que se ha llevado a cabo se ha realizado un diagnóstico de toda la extensión que abarcará el futuro parque comercial y empresarial que se levantará en estos terrenos.

Se ha estudiado toda la superficie de Janer en varias fases de la actuación, se ha localizado el yacimiento existente y, posteriormente, se ha intervenido hasta agotar toda la estratigrafía, lo que supone la terminación de todos los estudios que podían llevarse a cabo en la zona. Así lo explica la empresa Grupo Ánfora, a la que se le han adjudicado todos estos trabajos que se han prolongado en el tiempo durante año y medio. Así que sería bastante extraño que salieran a la luz nuevos hallazgos durante las próximas obras a tenor de la dimensión de la excavación llevada a cabo en La Isla, sostienen los especialistas.

Casi tres cuartas partes del terreno de Janer -es algo que se ha documentado durante los trabajos- está formada por "un relleno de contemporáneo" de esta zona de marisma. Gran parte se hizo además durante la construcción del cuartel moderno, entre la década de los años 50 y 60. Para comprobarlo se ha tirado incluso de fotografías aéreas del pasado siglo. Y ese relleno -se utilizó tierra procedente del Cerro de los Mártires- es el que ha dado como fruto cierta amalgama de materiales y restos variopintos en la superficie de Janer que ha complicado la invertención (al menos en sus primeros momentos). Aún así, advierten, el yacimiento estudiado se encontraba en un buen estado de conservación y bastante íntegro.

Aunque la intervención en el terreno concluyó hace casi un año, a Janer se regresó hace unas semanas con un propósito que esta semana ha explicado también el delegado de la Zona Franca, Jorge Ramos: sacar el material que finalmente se expondrá al público en el mismo recinto (es la idea que se baraja desde un primer momento). Lógicamente, apuntan los especialistas que han intervenido en la zona, durante la excavación del año pasado se extrajeron también diversas muestras de material para su estudio e investigación que custodia Cultura. Cabe recordar, en este sentido, que el yacimiento estudiado ha documentado hasta 11 hornos de época púnica y 48 estructuras de inhumación fechadas entre los siglos III al I a. C., en las que se han podido contabilizar hasta 50 individuos.

De todo ello se ha sacado una muestra representativa del conjunto siguiendo el criterio de la Delegación Territorial de Cultura y el informe emitido el pasado año en este sentido. Ese material obra en manos de Zona Franca, que será la encargada de reubicarlo en el futuro Janer.

No obstante, la futura actuación planteada tendrá también que tener en cuenta otra actuación vinculada al patrimonio histórico: la recuperación de los restos de la antigua batería defensiva Doctrinal, que está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) y que se asienta bajo el único edificio que sigue en pie.