Los trabajos para dejar acondicionada la playa canina en Camposoto continúan. Quedan por instalar algunos elementos informativos y de señalización, que se consideran claves para que quienes opten por llevar a sus perros a la costa cumplan con los requisitos y respeten los límites del espacio que se reservará para esta iniciativa. Por ese motivo, no se permite por el momento la entrada de los canes a la conocida también como playa del Castillo, con el riesgo, de hecho, de que los agentes de Policía Local multen por la presencia de estas mascotas.

El jueves pasado se informaba -durante el izado de las tres banderas que ondean en Camposoto como muestra de calidad y concienciación (Azul, Q de calidad y Ecoplayas)- de las labores que se seguían desarrollando en la playa para dejar listos todos los servicios y las posibilidades que ofrece esta temporada estival el litoral isleño. Ya llevaban varias jornadas activos los aseos, duchas o lavapiés; se había terminado de colocar las pasarelas y palias de accesos; se podía disfrutar de una ludoteca -porque este año sí ha habido una empresa interesada en ponerla-; los chiringuitos funcionaban y seguía pendiente la instalación de unas pasarelas móviles para personas con movilidad reducida. Además, aún quedaba faena para que estuviera a punto la gran novedad de este año: la playa para perros, la única en la provincia de Cádiz con autorización. Los operarios de la empresa encargada del montaje de servicios de playa se centraban en la colocación del vallado cinegético que acota los metros cuadrados en que los dueños de estos animales podrán dejar sueltos a sus mascotas. Faltaba por poner todos los elementos informativos y de señalización que durante las jornadas siguientes se han ido colocando. Por ejemplo, los carteles que a lo largo de la carretera paralela a la playa indican el camino a seguir para quienes lleguen con sus perros. Hay que recordar que estas personas y sus mascotas no podrán entrar en la zona de baño, es decir, el tramo habilitado con servicios. Para alcanzar la superficie habilitada como playa canina (a kilómetro y medio de la punta del Boquerón) tendrán que tomar el sendero peatonal que se abre una vez concluye la vía. Faltan de cualquier manera otras estructuras de señalización y de limitación para que todo esté perfecto, lo que hace que no haya fecha concreta para este especial uso de Camposoto. El cumplimiento a rajatabla de las normas, incluido la prohibición de que los humanos se bañen en el mismo lugar que los perros, ha sido factor esencial para que el Ayuntamiento lograra el visto bueno de la Junta de Andalucía a su propuesta. De ahí que, hasta que los paneles informativos, banderas y demás señales no estén listas, se impida que los ciudadanos disfruten ya de este espacio natural con sus perros. Incluso con sanciones por parte de la Policía Local, algo que las propia alcaldesa, Patricia Cavada, aclaraba el pasado fin de semana por las redes sociales. De hecho, el mismo jueves desde el Ayuntamiento se advertía de que el lugar no estaría a punto al menos hasta el lunes. Ahora, con algunas tareas pendientes y algunas cuestiones que deben corregirse, se trabaja con la premisa del próximo fin de semana.

La expectación, sin embargo, hizo que algunas personas fueran con sus perros y se encontraran con la oposición de la Policía Local y en algunos casos con la consiguiente multa por estar en la playa con las mascotas. Las quejas por las redes sociales, por supuesto, no han tardado, incluidas las que cuestionan los propios equipamientos de playa frente al trato que se ha dado a la playa canina, que ha despertado una fuerte oposición en una parte de la población isleña.